"La verdad es que creo que jugamos bien ante el Lealtad. Las sensaciones son muy buenas. Estaban casi todos y es bueno poder trabajar con todo el grupo. La sensación que te queda es que se pudo demostrar que el equipo progresa, que es lo importante", explicó el entrenador del Real Avilés, Pablo Lago, tras el entrenamiento de ayer en Miranda.

El equipo, que ganó por 1-0 al Lealtad, dejó buenas jugadas sobre el campo, pero el técnico afirma que hay que seguir trabajando y que no se pueden lanzar las campanas al vuelo. "No dejan de ser partidos de pretemporada, casi entrenamientos fuertes, intensos. Se vieron dos equipos a los que todavía les falta mucho. Estamos todavía a principios de agosto y tenemos que seguir metiendo mucho ritmo a los entrenamientos", sentenció el entrenador.

Con todo se queda con cosas positivas: "Hicimos un partido muy serio. A nivel defensivo el equipo estuvo muy bien colocado y no concedió prácticamente nada, creo que el Lealtad no tiró a puerta en todo el partido", señaló Lago. En ataque, también cree que van por buen camino, pese a que el único gol del choque llegó en una falta directa: "Ofensivamente estuvieron también bien, bastante fluidos y me quedo con esa idea, la de que hay progresos", sostiene.

Otra muestra de que la pretemporada avanza es que el técnico ya empieza a vislumbrar el equipo titular: "Apostamos por un once ya fuerte con respecto a los partidos que habíamos jugado hasta ahora y después los que entraron desde el banquillo le dieron mucha continuidad al juego. Es muy positivo", afirmó Pablo Lago.

El equipo, pendiente de la evolución de las lesiones de Matías y Pantiga, continuará con la maratón de trabajo hasta el viernes. Después del entrenamiento de hoy, el Avilés jugará mañana un partido amistoso en Vegadeo; el jueves realizarán una sesión de carga, para regresar el sábado después de una jornada de descanso y terminar de preparar el partido del domingo ante el Covadonga en el Suárez Puerta, en Copa Federación.