España rozó la tragedia pero sigue viva en el torneo olímpico de baloncesto al vencer a Nigeria en el primero de los tres partidos que tenía que ganar para estar en cuartos. La explosión controlada de una mochila sospechosa justo antes de comenzar el partido, que provocó una fuerte detonación, ya auguraba una tarde indeseable, aunque no se esperaba que sus efectos se trasladasen a la cancha, donde los de Sergio Scariolo coquetearon con el fracaso de una manera muy arriesgada.

El 66-65 a favor de los nigerianos, aunque prácticamente todos ellos nacidos en Estados Unidos, al final del tercer cuarto era algo difícil de digerir por la expedición española en Río, ya que, de caer, España estaba eliminada. Aún debieron de sufrir los aficionados de la ÑBA, que tragaron saliva con el 82-83 a 2.58 del final y no respiraron con cierto alivio hasta que Felipe Reyes puso el 82-89 con dos tiros libres a 1.15.

Le llegan ahora dos rivales de mucha más enjundia, Lituania y Argentina, a los que está obligado a ganar si quiere estar en los cuartos de final y seguir en la lucha por las medallas.