El pasado mes de mayo Alberto Menéndez Rubiera conseguía llevarse el oro en el Campeonato de España sénior de -73 kg. Él es uno de los cinco asturianos que han logrado este campeonato en los 50 años de historia que tiene el judo en el Principado. Alberto ya se ha ganado un hueco en el equipo nacional pero ahora los objetivos son otros, el joven gijonés se va a introducir en el circuito internacional con la intención de ganarse un sitio entre los ochenta mejores judocas de su categoría.

Ya hace tres años que tuvo que hacer las maletas para fichar por el Valencia Club de Judo. Con el equipo del levante consiguió ganar este año la Liga Nacional, el título le llevará a competir el próximo mes de diciembre el Campeonato de Europa en Georgia donde se verá las caras con los mejores del mundo.

El objetivo más a corto plazo es conseguir financiación para poder realizar el mayor número de desplazamientos posibles dentro del circuito internacional: "Para ir a los Juegos Olímpicos o a los Campeonatos Mundiales es necesario conseguir un mínimo de puntos, esos puntos solo se obtienen ganando medallas en distintas competiciones internacionales", comenta Alberto Menéndez.

El judoca asturiano explica que el resto de competidores realizan varios viajes al año para conseguir una sola medalla que les permita puntuar para el ranking: "Esos viajes son necesarios para estar entre los mejores. A pesar de que cuento con distintas becas, como la de la Universidad Politécnica de Valencia o la de la Fundación FER, necesitamos más apoyos para poder competir".

El gijonés compatibiliza sus estudios de Ingeniería Mecánica con seis días de entrenamiento, de los cuales cinco son a doble sesión: "Mis éxitos los he logrado a base de entrenar, ahora espero ver ese esfuerzo recompensado con una buena clasificación en el ranking internacional. La mayoría de los que empiezan a practicar este deporte desde niños no lo hacen con aspiraciones profesionales y entrenan dos o tres días por semana. Yo sueño con llegar a lo más alto posible y eso solo se consigue trabajando mucho".

Jose Antonio Sánchez Gandoy, un histórico del judo asturiano, ha visto crecer con este deporte a dos generaciones de la familia de Alberto. Además de ser su primer entrenador, también lo fue de su padre y de sus hermanos pequeños.

Gandoy recuerda con cariño cómo una semana tras otra le llevaba a competir con sus compañeros de la Hermandad de Empleados Judo Cajastur: "Yo he visto crecer a Alberto y he sido testigo de su progresión. Sería una pena que su carrera no progresase más por falta de financiación o por cualquier factor que no tenga que ver con su profesionalidad".

El sueño de este gijonés de 24 años no es otro que algún día verse entre los 32 primeros clasificados del ranking mundial, lo cual le permitiría competir en los Juegos Olímpicos, admite que es muy complicado pero que con el apoyo necesario y con mucho esfuerzo se puede conseguir: "Muchos me preguntan que por qué no voy a los Juegos Olímpicos si soy campeón de España. La verdad es que quienes quieren ir a los esta competición no suelen acudir al Campeonato de España porque están más centrados en realizar el circuito internacional para poder puntuar. Ahora espero que sea mi turno, si hay suerte surgirá alguna oportunidad que me permita realizar los desplazamientos necesarios y a partir de ahí ya veremos si me clasifico".