Un tanto en propia puerta del defensa Paddy McNair a falta de tres minutos para el final dio ayer a Pep Guardiola y a su renovado Manchester City su primera victoria en su debut en la Premier League (2-1) ante el Sunderland.

En un estadio a rebosar y expectante por ver cómo sería el arranque del proyecto del entrenador español, el City sumó su primer triunfo de la temporada, pero dejó entrever muchas carencias y una clara falta de rodaje.

El partido comenzó de forma inmejorable para los hombres de Guardiola, que a los tres minutos vieron como Patrick van Aanholt derribaba dentro del área a Raheem Sterling.

No falló Sergio Agüero, puntual a su cita con el gol, y subió el tempranero 1-0 al marcador con un disparo ajustado al palo derecho de Vito Mannone en la transformación del penalty.

Pero después vinieron los problemas, con mucho dominio y poca profundidad hasta el punto de que el Sunderland empató avanzada la segunda parte. La ineficacia de los locales parecía conducir al empate pero un mal despeje de McNair dió la victoria a los de Guardiola.