El Marino de Luanco quiere aprovechar la última semana de entrenamiento antes de comenzar la competición liguera. La plantilla, que entrenó ayer en festivo aunque hoy disfruta de su jornada de descanso, todavía no ha dado con la tecla para terminar de acoplarse y quiere hacerlo antes de enfrentarse el domingo al Mosconia en Miramar, en el debut liguero (18.00 horas).

"Tenemos que jugar el partido como si nos jugáramos todo. No hemos conseguido ganar ningún encuentro oficial y los chavales necesitan un premio a todo el trabajo que están realizando antes de comenzar la liga", afirmó ayer el técnico Adolfo Pulgar. El Marino necesita ganar algo más de fiabilildad en el juego defensivo de todo el equipo y ese es el objetivo para el partido de Copa Federación de mañana en Miramar, en el que los luanquinos no se juegan nada, pero el Tuilla necesita puntuar para superar al Covadonga en la clasificación y pasar a las semifinales.

El técnico está pendiente de la evolución de las lesiones de Llerandi, con una microrrotura en los isquiotibiales y Álvaro Pozo, con una distensión en la rodilla. "Necesitan una semana más de recuperación por lo menos", señaló Adolfo Pulgar tras la sesión de ayer. Además, Omar Fernández está trabajando con precaución después de recibir seis puntos en la ceja tras un choque en el amistoso del sábado.