Los ya típicos gritos de Carolina Marín tras cada punto se han convertido en un continuo tema de discusión en las redes sociales. Hay quien los considera innecesarios y una falta de respeto hacia su rival, también hay quien cree que simplemente es una forma de aliviar tensiones.

La jugadora andaluza ha querido salir al paso explicando los polémicos chillidos: "Siempre analizo a mi rival antes de jugar. Por ejemplo, a las chinas les influye mucho cuando les gritas porque ven que sigues ahí luchando, que no te rindes. Si no lo haces, piensan que estás apagada y se refuerzan". Así ha dado el tema por zanjado la joven onubense, que esta tarde espera poder volver a gritar tras su victoria.