España cayó ante Estados Unidos en la pelea por entrar en la final olímpica en un partido de semifinales sin brillantez, con un triunfo americano más ajustado en el marcador de lo que lo fue sobre la cancha, en la que mandó siempre el Team USA. El equipo español, que ganó dos cuartos, peleará, así, por el bronce ante el derrotado de la segunda semifinal, Australia-Serbia, que se disputó a continuación.

Seis puntos finales de los Sergio Scariolo dejaron un marcador más que digno en un choque que quedó definitivamente decantado cuando Kevin Durant puso el 69-80 a 1:41 del final después de tres decisiones arbitrales controvertidas, una primera falta en ataque de Sergio Rodríguez que pudo ser un 2+1 y colocar el marcador 72-78 a 2:16 del final, una posterior acción en la otra canasta en la que Pau Gasol pidió falta en un rebote y una segunda falta de ataque Sergi Llull en la siguiente jugada ofensiva española.

Aunque no hubiesen llegado esas señalizaciones de los árbitros, la verdad es que no dio nunca la sensación de que los de Sergio Scariolo pudiesen dar la sorpresa, ya que siempre marcharon por detrás de un rival al que solo le faltó dar un arreón definitivo a un choque que siempre tuvo en torno a los diez puntos de ventaja.

A España le faltó un poco de acompañamiento en ataque a Gasol, el mejor del partido a pesar de su problema en un gemelo y de que solo anotó en el primer y tercer cuarto. Apenas si le entraron los tiros en una tarde desafortunada de Nicola Mirotic y de Felipe Reyes. Sergio Rodríguez, Rudy Fernández y Juan Carlos Navarro fueron los mejores acompañantes de Gasol en un equipo constantemente intimidado por el gran partido de DeAndré Jordan.