La luanquina Berta García acaba de regresar de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro con un diploma olímpico bajo el brazo gracias al séptimo puesto logrado por la selección femenina de rugby, modalidad que además debuta en una competición olímpica.

"Personalmente ha sido una experiencia increíble con muchas cosas para recordar siempre y para el rugby en España debe supone un punto de partida para que este deporte, tanto en la modalidad a siete como la de de quince se dé a conocer, la gente la quiera practicar y empecemos a crecer" señaló Berta ayer en la Feria de Muestras de Gijón.

Si la experiencia es para recordar los resultados tampoco fueron malos en opinión de la jugadora asturiana, pues "creo que no estuvo mal un séptimo puesto olímpico con todas las selecciones que estaban". Sin embargo para Berta pudieron haber jugado mejor "porque hubo algunos partidos que no fueron muy disputados pero me quedo con el partido ante Australia que nos fuimos al descanso igualadas y también con el último partido que ganamos lo que nos dejó mejor sabor de boca".

España participa habitualmente en la World Series en la que se juega en un fin de semana por sistema de concentración varios partidos al día, Hay que tener en cuenta que la modalidad olímpica es el rugby a siete en el que los partidos son de 14 minutos. Para Berta la principal diferencia entre la competición olímpica y la World Series es que "en las serie se juegan tres partidos al día y en los Juegos al ser más días solo se juegan dos". Berta reconoció que prefería "el formato de jugar todo en dos días porque estás en tensión todo el tiempo y sabes que en el último partido de cada día siempre te sueles jugar mucho lo que impide que te relajes".

Al margen de lo mero aspecto deportivo la luanquina guarda muchos recuerdos de la convivencia en la villa olímpica, ya que "desde que llegas convives con gente de todos los deportes y hablas con ellos y aunque no los conocieras al ir con el uniforme de España siempre hablabas con uno y con otro. Había muy buen ambiente".

Aunque no iba con la intención de hacerse fotos con nadie en concreto sí consiguió una con Gasol. "Con Nadal fue imposible porque todo el mundo quería", dice. Berta reconoció que quería "hacerme una con Miguel García el entrenador de piragüismo que es de Luanco pero tampoco pude porque no coincidimos así que me la haré aquí en Luanco cuando pueda". Berta no se sintió insegura en ningún momento. "Nos movimos por sitios seguros con los transportes de la villa olímpica y en ningún momento tuvimos problema alguno" aseguró.

Tras los Juegos Olímpicos "voy a disfrutar del verano y luego en septiembre ya decidiré lo que voy a hacer" aseguró Berta que si tiene claro que "el rugby a siete lo voy a dejar pero el resto no sé lo que voy a hacer". La próxima cita será el Mundial de rugby a quince pero todavía no tiene claro "que me vayan a llamar y lo que voy a hacer". Sí seguirá colaborando con el Gijón Rugby y con el Grupo Covadonga.