El Avilés abrió la nueva temporada con un contundente victoria (4-0) ante el Lenense dejando buenas sensaciones sobre el césped del Suárez Puerta y el técnico, Pablo Lago, está satisfecho con el debut. "Llevamos una pretemporada intensa y siempre hay dudas de lo que puede pasar en la primera jornada pero el equipo ha llegado muy bien, perfecto para competir", comentó.

El equipo se mostró muy sólido y Lago dice que es "normal" que se vean "muchas diferencias" respecto al inicio de la pasada temporada porque, recuerda, "este año hemos empezado con una base del pasado año y las incorporaciones ya estuvieron desde el principio". La mejora, añade el técnico, es muy grande porque, explica, "el año pasado tuvimos que reconvertir a jugadores en varios puestos y este fichamos a futbolistas para jugar en sus puestos específicos. Eso nos da mucho más cosas a la hora de llegar y defender". Y añade: "Este año hay más equilibrio gracias al tiempo que hemos tenido para prepararnos y a la base que había".

La mejora eleva también el objetivo, que pasa por pelear por el primer puesto y para eso, asume Lago, el equipo tiene que estar bien desde el principio a todos los niveles. "Ofensivamente, el Avilés es un equipo que lo tiene claro porque intenta jugar vertical, rápido, crear y llegar; y defensivamente queremos estar bien situados ante posibles pérdidas". La idea, resume, es que "si atacas bien es más fácil defender y eso es lo que transmitimos esta pretemporada".

La Liga acaba de empezar, pero el técnico ve motivos para el optimismo. "Tenemos mucha ilusión porque los jugadores nos transmiten con su rendimiento que se puede confiar en ellos para competir por esa primera plaza y al final la Liga nos pondrá en nuestro sitio". Lago, con todo, huye de euforias. "Hemos empezado bien, pero tampoco conviene perder la perspectiva y hay que ir mirando cada partido porque la temporada va a ser larguísima y hay equipos muy competitivos y de mucho nivel este año".

El técnico blanquiazul no da por cerrada la plantilla y no descarta tanto altas como bajas porque, recuerda, el mercado en Tercera no se cierra hasta finales de enero. "Yo creo que el avilés tiene que tener las puertas abiertas a todo lo que pueda llegar para mejorar. Si el plazo finalizara en agosto competiríamos muy bien hasta la apertura del mercado, pero al estar abierto hasta febrero puede haber altas y bajas, y así se tiene que mover el club para intentar hacer un equipo mejor".

La plantilla descansa hoy y afronta una dura semana con partido de semifinales de la Copa Federación el jueves ante el Langreo (19.00 horas) en Ganzábal, y el debut liguero a domicilio el domingo (12.00 horas) en el Pepe Quimarán con el Llanera, un equipo veterano y un campo sintético de muy reducidas dimensiones (90x56), inferior incluso al Candín de Tuilla (99x50) frente a los 105x65 del Suárez Puerta. "Son dos pruebas muy exigentes en dos campos sintéticos en los que queremos hacerlo muy bien", concluyó el técnico.