El biker español Carlos Coloma declaró ayer que sufrió "durante siete vueltas en el infierno" en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro para "traer a España una medalla", logrando así la decimoséptima y última presea que igualó las conseguidas en Londres hace cuatro años. Coloma es integrante del equipo asturiano MMR.

"Desde la segunda vuelta, vi que tenía opciones y no quise desperdiciar mi oportunidad. Fueron siete vueltas en el infierno sufriendo para traer la medalla, pero toda la recompensa está aquí", aseveró el biker riojano tras su llegada a Madrid procedente de Brasil.

Coloma logró a sus 34 años su primera medalla en unos Juegos en una prueba donde no estaba en un primer momento entre los principales candidatos a conseguir un metal.

"Me traigo de Río de Janeiro el mejor día de mi carrera deportiva y una medalla que se la dedico a mis hijos y a mi familia", celebró el corredor español, que ya había logrado el sexto puesto y el consiguiente diploma olímpico en Londres 2012 en bicicleta de montaña.

El riojano sufrió una lesión grave en su hombro tras los Juegos de Londres, pero no desistió en el intento y tras "mucho sacrificio y esfuerzo" consiguió volver a estar en una cita olímpica y esta vez con recompensa, con una medalla que "sabe a gloria".

"Sí que sabe a gloria, la verdad. Hay mucho sacrificio, mucho esfuerzo y mucho trabajo personal detrás. Muchas marcas nos han apoyado y poder conseguir esto es el sueño de todo deportista", señaló Coloma, recordando que con esta presea "en el tiempo de descuento" se igualan las conseguidas hace cuatro años.

"Igualamos a Londres pero con más oros. Sobre todo me alegra porque este es un deporte minoritario, pero que está subiendo cada vez más y este logro para nosotros es súper importante", concluyó el 'biker' de Albelda, que corre asimismo con una bicicleta fabricada en Asturias.