El Avilés afronta el partido de mañana (12.00 horas) en el Pepe Quimarán de Llanera con la moral alta después del buen partido de semifinales de la Copa Federación realizado el jueves en Ganzábal, pero con el handicap de tener muy poco tiempo para recuperar. Los blanquiazules realizaron ayer un entrenamiento más suave en Miranda y hoy (10.30 horas) cerrarán el trabajo de la semana en el Suárez Puerta.

El empate (0-0) contra el Langreo dejó muy buenas sensaciones en el técnico avilesino, Pablo Lago, que en Llanera cumplirá el segundo de los cuatro partidos que tendrá que cumplir de sanción tras ser expulsado por protestar en el play-off contra el Lagun Onak a finales de la pasada temporada. "Fue un partido muy completo para todo lo que buscábamos, fue perfecto porque refuerza mucho el trabajo que se está haciendo. Queríamos hacer un equipo competitivo y, aunque faltaron los goles, hubo muchas ocasiones y creo que fue entretenido para la grada", comentó.

El once de Ganzábal contó con seis novedades respecto al que goleó (4-0) al Lenense en el debut liguero, pero el técnico valora que se haya mantenido el nivel competitivo y el estilo. "El equipo compitió como lo vino haciendo durante la pretemporada y en el debut liguero porque aparecieron jugadores que no tenían minutos y rindieron igual que los que estaban tanto en defensa como en ataque". La noticia, explica Lago, es muy buena para el grupo y aumenta la competitividad "porque se ve que cualquiera puede jugar".

El rendimiento de los jóvenes fue, según Lago, la nota más positiva del partido. "Estuvieron muy bien y esperamos que sigan así y tengan un buen rendimiento porque siempre es bueno que haya gente joven que compite y pelea por jugar. La temporada es larga y habrá tiempo para todos".

La Copa Federación se aparca dos semanas, y ahora el partido importante es el de Llanera. "Es otro mundo porque venimos de Ganzábal, un campo enorme, y vamos a otro con dimensiones muy reducidas que cambia totalmente la manera de jugar, pero la Liga es así, cada semana se juega en un campo prácticamente distintos y hay que adaptarse lo antes posible".

Las reducidas dimensiones del campo (90x56) no cambiará la forma de jugar del Avilés. "No vamos a cambiar nada de lo que venimos haciendo; saldremos a tope y a por todas, como en todos los partidos", anunció Lago.

El Llanera es un recién ascendido, pero empezó bien con el empate (1-1) en Siero y el técnico avilesino no quiere confianzas. "Es un error pensar en un recién ascendido porque es un equipo reforzado con jugadores muy importantes en Tercera e incluso mucho de ellos en categorías superiores. Hicieron un grupo muy bueno y competitivo para ese campo y creo que será una de las salidas más difíciles para todos".

Un campo pequeño de césped artificial y en horario matinal, son las condiciones que más perjudicaron al Avilés el pasado año, pero "las estadísticas están para romperlas y lo vamos a intentar ya esta semana", concluyó Lago.

Álex García sigue de baja. El delantero está descartado porque sigue con molestias en la rodilla derecha. El jugador se lesionó hace dos semanas y se encuentra mejor, pero ayer se hizo más pruebas para confirmar que el proceso de recuperación va bien y Lago confía en que vuelva a competir en una o dos semanas.

El defensa Keko acabó en Langreo con un golpe en la muñeca derecha pero en principio será de la partida. El resto está bien, con los golpes típicos después de un partido duro y exigente, como son siempre los derbis con el conjunto langreano.