Álex Arias ya se entrena con el Avilés en su tercera etapa en el club, al que llegó en junio de 2013 con Uribe en el banquillo en el año que el equipo disputó el play-off de ascenso a Segunda que frustró el Llagostera, y retornó en enero de 2015 cedido por el Numancia con el escocés John Clarkson como gestor en la temporada del descenso a Tercera.

El media punta corverano (27 años) se reencontró con el fútbol después de un año alejado de los terrenos de juego al cumplir condena por un accidente de tráfico que costó la vida en 2011 a dos personas en Salamanca, y estrenó el régimen penitenciario de semilibertad con el primer entrenamiento a las órdenes de Pablo Lago. Antes fue presentado por el responsable del primer equipo avilesino, José Luis Tamargo, en una rueda de prensa en la que mostró su ilusión.

-Cuántas ganas de volver a pisar un campo de fútbol...

-Muchas. Después de tanto tiempo apartado y teniendo que adaptarme a entrenarme solo, volver a tener la opción de competir y disfrutar del fútbol me llena de ilusión. Como si empezara.

-Había más equipos interesados en usted, ¿por qué se decantó por el Avilés?

-Bueno, hay bastantes factores. Para mi es importante el proyecto del club, la idea que tienen un poco más a largo plazo, y que al final en casa es donde más cómodo está uno. Esta es mi zona de confort por decirlo de alguna forma y creo que en estos momentos es el club ideal para mi.

-Con algunos compañeros coincidió jugando y a otros los conoce de rivales, ¿siente que es como si no se hubiese ido?

-Sí. En este tiempo que estuve en prisión el mundo del fútbol me mostró muchos apoyos a nivel individual e institucional, y es algo de agradecer en una situación así. Aquí conozco a muchos compañeros y es un vestuario muy bueno, algo que es muy importante para mi.

-¿Cómo está físicamente? ¿Se siente con fuerzas para debutar el domingo contra el Praviano en el Suárez Puerta?

-Yo creo que estoy bien y así se lo comenté al entrenador, pero hay que esperar a ver lo que pasa esta semana con los entrenamientos. Yo allí me entrené mucho, pero sólo, y no sé lo que me va a costar coger el ritmo ni cuanto tiempo necesitaré. Insisto en que físicamente estoy bien porque traigo una base muy buena, de peso estoy más fino que nunca y con muchas ganas de empezar. Y creo que esas ganas compensa un poco todo lo demás.

-¿Y anímicamente?

- Muy bien. Creo que en cierto modo, y aunque pueda resultar extraño, necesitaba ese ingreso porque dentro de un proceso catártico que empecé en su momento con una psicóloga para mi era importante saber que, dentro de las posibilidades, iba a saldar esa deuda. Sé que no se puede saldar, pero yo iba a hacer lo posible y en ese sentido al ingresar en prisión para mi fue una liberación importante. Ahora estoy más fuerte que nunca anímicamente y con muchas ganas de empezar.

-¿Puede afectarle su situación judicial a lo largo del año?

-Creo que no porque creo que lo importante ya pasó. Ahora lo que queda es un poco cuesta abajo y no creo que vaya a tener ningún tipo de problema.

-¿Cómo se enfrenta a una categoría desconocida?

-Con muchas ganas. Nunca había jugado en Tercera y no se como va a ser el ritmo. Deduzco por pura lógica que será más bajo que en Segunda B, y creo que eso me va a ayudar mucho cara a ponerme a tono.

-¿Le queda una espina por el descenso en aquella aciaga segunda vuelta de la temporada 2014-2015?

-Sí, sí que me queda, está claro. En cierto modo me siento quizás un poco más responsable que otros porque al final, por la condición que tenía yo en ese equipo, debía marcar unas diferencias que no marqué. Es cierto que mi situación personal era muy dura entonces y eso me impidió rendir en todos los aspectos. Lo noté mucho y me pasó factura en todo, incluidos los estudios y el fútbol. Para mi fue un año muy complicado pero también fue una temporada delicada en el Avilés porque hubo muchos vaivenes, y me queda la espinita clavada de no haber podido ayudar.

-¿Sacaría esa espina lograr este año el ascenso?

-Sí, sin duda, para eso venimos y ojalá que lo consigamos.

-¿Ve al Avilés con plantilla para lograr el título, que es el objetivo para esta temporada?

-No lo sé. Eso es pensar a muy largo plazo. El objetivo del club lo conozco y creo que el equipo tiene muchas posibilidades. Yo desde luego voy a intentar aportar y sumar para tratar de que esos objetivos se alcancen.

-De hecho, el comienzo es inmejorable con el liderato...

-Sí, el equipo está muy bien y es importante empezar sumando de tres en tres porque al final si la Liga se asemeja a la del año pasado arriba se va a fallar poco. Hay que seguir esa línea sin confianzas porque si bajas un poco cualquiera te gana. Está claro que en casa siempre vamos a ser más favoritos que fuera, pero eso hay que demostrarlo.

-Langreo, Marino, Sporting B, Tuillla... No va a ser fácil.

-Nadie espera que lo sea. Creo que la Tercera este año tiene un nivel importante, como lo tuvo el año pasado, y esperamos que este año haya más equipos que consigan el objetivo del ascenso porque creo que sería bueno para el fútbol asturiano. El año pasado sólo lo logró el Caudal y esperamos que este año seamos más los que tengamos esa suerte.

-¿Está preparado para el recibimiento de la afición?

-Sí, bueno, no sé como va a ser, pero ahora mismo estoy preparado y con fuerza para todo, incluido lograr el ascenso que es el objetivo del club y para lo que vamos a trabajar cada día.