Aida Palicio tiene sólo 21 años y ya le ha dado tiempo de hacer muchas cosas en el balonmano, el deporte que lleva toda su vida practicando. Internacional con las categorías inferiores de la selección española, la ovetense es uno de los muchos ejemplos que demuestran la gran labor que está realizando el Oviedo Balonmano Femenino. El último reconocimiento para Aida ha sido nada menos que la elección como mejor debutante de División de Honor, la máxima categoría femenina del balonmano español. El viernes recibirá en Pamplona el premio en una gala en la que se codeará con las mejores jugadoras españolas.

La trayectoria de Aida Palicio en el Oviedo Femenino sufrirá una interrupción esta temporada. Y es que la jugadora residirá durante el próximo curso en la localidad alemana de Tübingen, donde estudiará con una beca "Erasmus". La ovetense ya se ha buscado un equipo allí, aunque difícilmente estará al nivel de la máxima categoría española. Su objetivo es mantener el estado de forma para regresar con fuerza la siguiente temporada a su club de toda la vida. "Es un club que me pilla cerca de donde voy a residir. Quiero jugar para intentar volver al nivel en el que estaba", explica la jugadora mientras apura sus últimas semanas en Asturias antes de poner rumbo a Alemania.

Desde allí seguirá como pueda a sus compañeros soñando con un nuevo ascenso que le permita regresar en la máxima categoría. No será fácil para un Oviedo Femenino que ha vuelto a tirar de la cantera para su regreso a División de Honor Plata. "Es un equipo que va a luchar por el ascenso, es importante que se adapten las nuevas, es un equipo muy joven, con gente con mucha progresión. Es el equipo con más margen de mejora de los últimos años. En tres o cuatro años este equipo puede estar muy arriba", analiza la, de momento, exjugadora del Oviedo Femenino.

A Aida pocas cosas la asustan. Ni siquiera el alemán le preocupa. Y es que lleva ya seis años estudiándolo y se siente preparada para ponerlo en práctica este próximo curso. "Espero que cuando llegue me entiendan bien", dice. Mientras llega el momento de hacer las maletas, Aida entrena en solitario en el gimnasio para llegar en buena condición física a su próximo equipo, que cuando ella se incorpore ya habrá comenzado la temporada.

Antes se codeará con lo más granado del balonmano español en Pamplona. "Hace ya tiempo que acabó la temporada y la verdad es que no me esperaba este premio. Va a estar prácticamente lo mejor de División de Honor", explica. Y eso que la temporada fue dura para el equipo ovetense, que debutó en la máxima categoría pero que no pudo mantenerse. "Estábamos acostumbradas a ganar y nos costó el cambio", explica Aida sobre una temporada "extraña" en la que vivieron el cambio de entrenador tras la salida de Alfredo Rodríguez y la llegada del actual técnico del equipo, Alfredo Fernández. "Fue todo muy extraño, encima estuvo la salida de un entrenador que llevaba mucho tiempo con nosotras", afirma esta lateral que la próxima temporada hará un paréntesis antes de volver para seguir siendo el futuro del balonmano ovetense.