El Villa de Mieres arrancó sus sesiones de pretemporada y lo hizo con muchas caras nuevas. Una de ellas es la de Guillermo Arenas, que se hace cargo del conjunto mierense supliendo a Arturo Álvarez. Con una extensa trayectoria como entrenador (École, Universidad de Oviedo, Unión Financiera) llega a Mieres dispuesto a capitanear la nave negrilla hacia el éxito.
"Tenemos mucha ilusión" destaca el técnico tras los primeros entrenamientos. Hasta el momento, Arenas solamente cuenta con la mitad de su plantilla, ya que los jugadores extranjeros aterrizarán en Mieres a mediados de mes. "Los jugadores nacionales vienen con muchas ganas y el hambre que demuestran es importante", apunta.
Hablar de objetivos tras dos días de entrenamiento resulta complicado. Pero Arenas no se oculta. "Queremos estar arriba en la clasificación, el año pasado el club se quedó a un paso de disputar la fase de ascenso y esta campaña sería bonito poder lograrlo", asegura.
Guillermo Arenas tendrá su primera experiencia como técnico en Liga EBA, tras haber conocido la categoría como jugador del Oviedo Baloncesto y después de haberse quedado a un paso del ascenso -también como jugador- la pasada campaña en las filas del Castrillón. "Es una categoría difícil, donde sobre todo es complicado ganar fuera de casa", admite.
Su fichaje se cerró por el Villa de Mieres este verano. "Arturo Álvarez puso mucho interés en que yo recalara aquí, siempre me pusieron las cosas fáciles y yo tenía muchas ganas de volver a entrenar", destaca.
Las líneas maestras del equipo que Guillermo Arenas espera implantar en Mieres están claras. Son las que lleva poniendo en práctica a lo largo de toda su carrera. "Quiero un equipo competitivo, que lo dé todo en la cancha desde el primer hasta el último minuto", advierte. El entrenador buscará "un ritmo alto, tanto en defensa como en ataque" y "que los jugadores puedan demostrar toda la calidad que tienen".
El grupo de Liga EBA donde están encuadrados los mierenses contará con la ausencia de dos equipos potentes, Agustinos Eras y Queso Zamorano competirán este año en LEB Plata. Sin embargo, el entrenador se muestra cauteloso. "Son dos buenos conjuntos que no van a estar, pero al final otros clubes acabarán ocupando su puesto y, por presupuesto, buscarán también estar en la parte alta", asegura.
Los mierenses ya piensan en los partidos de pretemporada. "La idea es disputar un partido cada fin de semana, pero todavía estamos a expensas de cerrar algunos encuentros", destaca el entrenador.
