El ciclista Samuel Sánchez (Oviedo, 1978) regresó ayer a casa con el brazo en cabestrillo debido a su luxación en el hombro de la caída en la crono que le obligó a retirarse de la Vuelta a España cuando iba a acabar entre los cinco o seis mejores de la general. Con todo el cuerpo lleno de quemaduras y golpes aún tuvo la moral de ir a Madrid para subir al podio como vencedor por equipos porque se lo pidió su conjunto BMC.
-¿Cómo fue la caída?
-Iba rápido a 55 km/hora y al tomar una curva a derecha y no tener escapatoria intenté rectificar -igual había arena- y se me fue la rueda delantera. Me pegué con el costado derecho, di vueltas de campana pegando con el otro costado, y pasé arrastrando hasta la cuneta.
-Usted es especialista bajando y ahora lleva buenos golpes...
-No tiene nada que ver porque siempre hay riesgos y caídas. Mira la de José Joaquín Rojas que se le fue la bici. Doy gracias a Dios de no tener nada roto y puedo montar en bici, mientras que él tiene fractura abierta de tibia y peroné y debe afrontar una operación compleja en el tobillo y la posterior rehabilitación.
-Mira en positivo...
-Viendo cómo caí, la lesión pudo ser muy pero que muy grave. Pasé al lado de una valla, rozando una marquesina y un muro donde no me estrellé contra ellos de milagro. Podía haber quedado en una silla de ruedas y no tengo nada roto, sólo quemado y dolorido todo el cuerpo.
-¿Qué le diagnosticaron los doctores?
-Que había una luxación grave del hombro derecho pero que ya era antigua y que gracias a eso no me rompí tampoco ningún hueso, En el futuro tendré que pasar por el quirófano pero de momento mañana -hoy para el lector- intentaré probar en bicicleta y si la meteorología es muy mala haré rodillo. Tuve la suerte de que el traumatólogo Antonio Maestro estaba en Valencia y también me miró y me orienta. Fue un golpe parecido al del Tour 2012 cuando me rompí en la mano y tuve el gran golpe en el hombro y no pude ir a los Juegos. Esa sensación de impotencia la volví a sentir ahora.
-¿Qué planes tiene?
-Tratamiento de fisios y hielo y montar en bici para intentar estar bien en las clásicas del Giro de Emilia, Milán-Turín y Giro de Lombardia. Si todo va bien marcho el día 23 y me gustaría volver a brillar en Lombardía que tiene puertos duros y nuevos y es para escaladores. Ya hice tres veces segundo y una tercero y se me da bien. Quiero aprovechar el buen momento de forma de la Vuelta.
-¿Qué balance hace de la carrera española?
-Estuve en buena línea aunque fallé un poco en Mas de la Costa porque se me atragantaron los 2 últimos kilómetros por un desfallecimiento. Con 38 años no puedo estar a la altura de Quintana y Froome, pero iba a lograr un puesto muy digno para los muchos años que llevo en bici.
-Se le nota optimista...
-Es para estarlo porque demostré que el trabajo que se hizo estaba bien hecho y respondía a la preparación realizada. Fue mucho tiempo de estar fuera de casa preparando la Vuelta y luego pude tener rendimiento en carrera para ir superando los objetivos de estar entre los diez mejores. Luego vino la caída y te deja destrozado porque todo se te va al traste y sientes impotencia.
-Al menos pudo subir al podio de campeones por equipos.
-Fue un bonito detalle del equipo, que tras mi caída me comentaron que si se ganaba por conjuntos tenía que estar en la Castellana porque había sido parte muy importante de ese premio. Me hizo mucha ilusión porque lo había vivido con Euskaltel en 2013 y ahora lo logramos con el BMC. Estaba en Valencia con la familia y subí para recibir ese premio especial.
-Lo que se pierde también ahora es el Europeo...
-El seleccionador Javier Mínguez me había dicho que contaba conmigo para el exigente circuito de Plumelec, que fue donde se desarrolló el año pasado la contrarreloj por equipos del Tour y había que pasar ese repechón de kilómetro y medio varias veces. Pero ya no se puede y hay que mirar para las clásicas italianas.
-No me habla del Mundial.
-Es un recorrido llano y para sprinters. Allí no pintamos nada los escaladores españoles. Con eso ya no contaba.
-¿Cómo vivió el duelo Froome-Quintana?
-Muy bueno y esperando el del próximo Tour. Se viviò una gran Vuelta con mucha tensión cada día y con un gran duelo hasta el final entre el colombiano y el británico.
-¿Contador decidió mucho?
-Nunca se rinde y sus ataques hacen mucho daño, como fueron en días claves en Los Lagos o Formigal. Demuestra que en ciclismo no sólo es tener buenas piernas, también las tácticas funcionan. Y no hay guión. El día de Formigal su arrancada inicial no la esperábamos y eso ayudó más a que Quintana tomara tiempo decisivo sobre el británico.
