El conjunto blanquiazul nunca había comenzado la competición liguera, sin tener en cuenta la categoría, con cuatro victorias consecutivas, al menos, desde la unión de Avilés y Ensidesa en la campaña 1983-1984. Hasta el momento, el mejor comienzo tras cuatro jornadas lo había firmado la plantilla de 89-90, la que consiguió el ascenso a Segunda División siendo campeón del grupo de Segunda B, y aquel equipo que maravilló a la ciudad comenzó con tres victorias y un empate su temporada.

Ese buen inicio se repitió en Tercera en la campaña 2010-2011, esa en la que el equipo fue líder en solitario por última vez hasta ahora. El equipo cosechó dos victorias, luego empató, y sumó la tercera victoria en la cuarta jornada de competición.

En dieciocho temporadas en Segunda B, los blanquiazules solo consiguieron terminar invictos las cuatro primeras jornadas en tres ocasiones además de la del año del ascenso a Segunda, y en las tres fue con tres empates y una victoria. En Tercera los inicios tampoco le fueron nunca tan buenos al Avilés. Aparte de la 2010-2011, con diez puntos, el Real Avilés logró llegar a la cuarta jornada sin conocer la derrota en una ocasión más, la 86-87, que también le sirvió de trampolín al ascenso. En aquella temporada, arrancó con dos empates y dos victorias.

Ahora las sensaciones vuelven a ser muy buenas, pero por delante quedan todavía 34 jornadas para buscar el ascenso que el equipo se puso como objetivo.