El Langreo ya cuenta con otra pieza de lujo para su ataque. Se trata del delantero Carlos de la Nava, que llega para reforzar la posición de "nueve" del equipo azulgrana. Procedente del Guijuelo, equipo con el que rescindió este verano, el atacante salmantino cuenta con cuatro temporadas de experiencia en Segunda B a pesar de su juventud.

A sus 23 años, De la Nava ha jugado en el Salamanca, Valencia B, Zamora y Guijuelo en la categoría de bronce. Un total de 100 partidos disputados en Segunda División B desde su debut en el año 2011 con la extinta Unión Deportiva Salamanca, cuando todavía era juvenil.

Su llegada al club langreano responde a los deseos de reforzar las posiciones de ataque. Con la llegada de De la Nava, el club da por cerrada su plantilla. El futbolista salmantino se ejercitó ayer por primera vez con los que serán sus nuevos compañeros para esta campaña.

El nuevo refuerzo del Langreo destacó que "he hablado con Hernán a lo largo de todo el verano y, tras rescindir con el Guijuelo, una vez que terminó el plazo de fichajes en Segunda B, firmar por este club era una de las mejores opciones". El atacante se mostró "muy ilusionado por poder recalar en el Langreo".

Para el salmantino, Ganzábal no es una plaza desconocida. Y es que el nuevo jugador del equipo azulgrana visitó el estadio en la campaña 2014-15, cuando militaba en las filas del Zamora.

"Conozco el club y la Tercera asturiana y sé que hay grandes equipos, pero nosotros tenemos aspiraciones de terminar lo más alto que podamos". Además, el futbolista espera que la experiencia con la que cuenta en la categoría de bronce sirva para ayudar al conjunto langreano. "Espero que el haber jugado en Segunda B sirva para ayudar en lo máximo posible al equipo", admite Carlos de la Nava. Sin embargo, el nuevo jugador del Langreo opina que "la experiencia tampoco es tan relevante, ya que me considero un futbolista joven".