Marcelino García recibió el premio al mejor entrenador asturiano el mismo día que se confirmaba una mala noticia para él: no podrá entrenar a un equipo de la Primera División esta temporada. La asesoría jurídica de la Federación Española contestó ayer de forma negativa a la consulta realizada la pasada semana por el Valencia, el club interesado en contar con Marcelino para sustituir al destituido Pako Ayestarán.

Aunque era lo esperado, ateniéndose a la reglamentación federativa, Marcelino García se mostró crítico con una norma que considera injusta: "Yo no entiendo de estas cosas, pero eso dicen los abogados a los que he consultado". Y destaca la contradicción que se da respecto a otro estamento del fútbol español: "A los jugadores se les permite cambiar de club durante una temporada aunque hayan participado en competición oficial. Lo que no entiendo es que a nosotros nos lo prohiban incluso sin haber empezado la competición".

Marce no había reparado en esta contradicción hasta ahora, entre otras cosas porque "las otras dos veces que me destituyeron no fue en pretemporada". Tampoco quiere darle más vueltas al asunto porque "no tenía ningún acuerdo con el Valencia, ni siquiera había hablado con ellos. Pero me halaga que se interesaran por mi situación y que hiciensen una solicitud formal a la federación".

Resignado a no entrenar en España esta temporada, Marcelino García no descarta aceptar una oferta de un club extranjero "si surje una oportunidad interesante desde el punto de vista deportivo, económico y familiar". De momento se dedicará a ver fútbol y, si es posible, estudiar de cerca el trabajo de colegas como Maurizio Sarri, entrenador del Nápoles, que "plantea un 4-3-3 muy interesante".