El asturiano Pablo Carreño mantiene su momento dulce de juego y ayer se situaba a un paso de alcanzar la que sería su quinta final del año en la modalidad de dobles. Y es que el tenista gijonés se clasificaba para las semifinales del ATP'250 de Chengdu (China) al superar en compañía del polaco Mariusz Fyrstenberg por un claro 6-3 y 6-4 al serbio Dusan Lajovic y al portugués Joao Sousa. Sus rivales hoy serán el canadiense Adil Shamasdin y el sueco Andreas Siljestrom, que ganaban por su parte por 6-4 y 7-6 (7-4) a los indios Bopanna y Nedunchezhiyan, recientes rivales de España en la Copa Davis. Pablo Carreño ya alcanzó este año las finales de Quito, donde lograría el título con el argentino Guillermo Durán; Río de Janeiro y Sao Paulo, en ambas con el canario David Marrero, y el reciente Abierto de Estados Unidos, en compañía del albaceteño Guillemo García-López. En Chengdu el tenista formado en el Grupo Codavonga, de 25 años, forma pareja por vez primera con el polaco Fyrstenberg, un consumado doblista de 36 años que ha conseguido diecisite títulos en el circuito profesional.