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Matías: "Tenía muy claro que la iba a meter"

Un gol del extremo sobre la bocina evitó que el Avilés perdiera ante el Lugones los primeros puntos del año en el Suárez Puerta

Matías, en el Suárez Puerta. RICARDO SOLÍS

"Tenía muy claro que la iba a meter". Son palabras de Matías, que dio los tres puntos al Avilés frente al Lugones en la última jugada y cuando ya se había superado casi un minuto de los cinco de añadido estipulados por el colegiado gijonés Suárez Suárez. "Sentí mucha alegría porque salía desde el banquillo con la idea de hacer buenos minutos y al meter el gol siempre te vas más animado, sobre todo de esta forma", añadió.

El Suárez Puerta no se lo podía creer. Corría el minuto 95 y el Avilés estaba muy cerca de perder dos puntos después de desperdiciar numerosas ocasiones claras de gol y de encajar el empate (1-1) en el único remate a portería de los visitantes. La afición no perdió la fe y seguía animando a su equipo, volcado en busca del triunfo, cuando llegó el milagro en el último segundo disfrazado de Matías, un jugador muy apreciado por la grada, para liberar tanta tensión y evitar el primer tropiezo del año en casa.

La jugada empezó con un saque de banda de Pablo Suárez sobre Dudi, que centró al borde del área aparentemente sin peligro, pero que fue decisivo. "Álex García ganó una buena disputa por arriba al defensa con la suerte de que me llegó el balón, rematé pero rechazó el portero y luego metí el rechace", relata Matías.

El jugador blanquiazul inició después una frenética carrera señalando a la grada con una inmensa alegría. Era una dedicatoria especial para su familia, su mujer y su hijo, que, explicó, "son los que me apoyan cuando las cosas no van tan bien".

Pero no sólo fue el gol. El extremo aportó frescura y el equipo notó su presencia, que es lo que pide el técnico, Pablo Lago, a los que entran desde el banquillo. "Hay una gran plantilla y a los que nos toca esperar tenemos tantas opciones de hacerlo bien cuando salimos como los que estaban. Se demostró contra el Lugones porque Álex García y yo pudimos hacer más cosas en ataque, nos volcamos en su área y al final tuvimos la fortuna del gol", explicó el extremo avilesino.

Este es el segundo gol de Matías este año en Liga después del conseguido en Tineo y el jugador asegura que se ha marcado unos objetivos que no quiere revelar y por los que, anuncia, "voy a luchar hasta el final juegue cinco minutos, diez o desde inicio. Como sea". Objetivos personales al margen, el futbolista tiene claro que el objetivo principal es el ascenso, "que es lo que merece la afición, la ciudad, el equipo y todos". Y añade: "Esto necesita crecer otra vez y estar donde se merece de verdad".

El objetivo colectivo está claro y Matías no esconde que el principal enemigo del Avilés es el propio Avilés si no juega con la intensidad que exige la Tercera en cada partido. "Sabemos que tenemos un gran equipo y que somos los únicos que podemos estropear las cosas este año si no trabajamos y competimos como debemos, pero también es verdad que hay mucha igualdad y cualquier equipo te puede ganar".

La igualdad es tal que el Avilés es tercero con una derrota en los siete partidos disputados. "A los rivales les están saliendo muy bien las cosas ahora pero eso puede cambiar en cualquier momento y queda mucho, por eso nosotros tenemos que ir ganando tres puntos cada domingo".

El equipo sufrió más de la cuenta por su falta de gol, pero Matías señala que son "rachas del fútbol" que pueden cambiar de pronto y que las ocasiones acabarán entrando. "Necesitamos tranquilidad y no pensar mucho en esas cosas porque tenemos equipo y se trabaja bien para superar esas circunstancias". Y añadió: "Los equipos vienen al Suárez Puerta más a defender que a atacar y nos está costando marcar ahora, pero llevamos bastantes goles a favor y estamos bien colocados en la tabla".

Tampoco preocupa a Matías haber encajado ante el Lugones otro gol de estrategia. "No creo que debamos de estar nerviosos porque insisto en que se trabaja muy bien y los rivales no acertarán siempre a balón parado".

El rival del próximo domingo (18.00 horas) es el Siero en El Bayu, un equipo con el que los avilesinos tienen una espina clavada tras la derrota del pasado año (1-0). "Fue una mañana en la que no estuvimos muy acertados y tocó aprender y levantarse. Este año sabemos lo que hay que hacer y esperamos sacar adelante el partido", concluyó.

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