Diego Polo está viviendo lo mejor del fútbol en este inicio de Liga. Habitual en el once del Marino, agradece la confianza de Adolfo Pulgar con goles y es el máximo anotador del equipo con tres de los siete tantos que marcaron los azulones en las siete jornadas disputadas.

"El técnico cuenta conmigo y creo que estoy demostrando tanto a Pulgar como al presidente y a la afición, que valgo y que soy un jugador que se compromete y que da la cara por el equipo. Eso es lo que quería desde el principio", señala con la sinceridad y el desparpajo que dan los 21 años.

El único partido que se perdió desde el principio fue el del Ceares después de estar enfermo esa semana, pero salió en el minuto 56 por Coutado y dio el triunfo a los luanquinos (1-3) con dos goles en los minutos 73 y 90. "Entré con ganas, como siempre, y tuve la suerte de marcar dos goles importantes", explica.

A pesar de su juventud, Polo tiene una amplia experiencia en Tercera después de pasar por el Navarro, Albacete B, Ceares, Cudillero y Mosconia, con el que marcó 10 goles la pasada temporada en los 24 partidos que jugó (14 de titular). Es una buena marca, pero el punta avilesino quiere más. "Este año estoy en un equipo de mucho nivel que crea más ocasiones y espero marcar muchos, aunque siempre me parecerán pocos", señala.

El Marino siempre es un buen escaparate para los jóvenes talentos y Polo confía en aprovechar la oportunidad. "Este es un equipo grande que se mira mucho y creo que puedo tener mejor salida desde aquí porque soy joven". Y añadió: "El Marino siempre salen jugadores que dan el salto al fútbol profesional. Ese es mi sueño y espero poder conseguirlo".

Pulgar reparte bien los minutos, pero aún así está difícil entrar este año en el equipo y Polo asegura que hay "una competencia muy sana" porque, explica, "el vestuario es muy bueno, con grandes profesionales y mejores personas".

El conjunto azulón sigue sin perder en la Liga y sólo encajó tres goles ante el Ceares (1-3) y el Lugones (3-2), unas cifras que invitan al optimismo. "Había gente que no confiaba en nosotros porque en pretemporada no andábamos bien, pero el equipo es enorme defensivamente y sólo nos falta meter las ocasiones para estar muy arriba, que es el objetivo para subir a Segunda B".

La llegada de Polo al Marino satisfizo un deseo muy especial de Pulgar, que ya lo quiso para el Tuilla, pero el punta reconoce que El Candín no le motivaba. "Es un campo muy pequeño y no me gusta, pero Pulgar siguió confiando en mi y le estoy muy agradecido. Como entrenador es buenísimo y sabe distinguir lo que es la risa y el trabajo serio, que es lo que me gusta y lo que me ha llevado a sentirme muy bien físicamente, de hecho hacía tiempo que no me sentía así".

Los luanquinos sólo piensan en sacar los tres puntos el próximo domingo (17.00 horas) ante el Urraca en la Corredoria, un campo que tampoco gusta al avilesino. "Nunca marqué allí a pesar de contar siempre con alguna oportunidad clara y espero sacarme la espina este año", concluyó.