El Caudal fue incapaz de sacar nada positivo de su viaje a León, ya que la Cultural trasladó al césped la superioridad que rezaba en la previa del partido. Los leoneses tienen una plantilla formada a golpe de talonario con muchos futbolistas de superior categoría que ayer se encargaron de ponerlo negro sobre blanco sin necesidad de jugar a su máximo nivel. Con todo, la imagen dada por el Caudal fue muy positiva, la de un equipo pelón y combativo.

Comenzó muy fuerte el conjunto de Iván Ania, con un presión alta que hacía mucho daño a la improvisada defensa culturalista. Así fue como el Caudal consiguió encerrar durante cinco minutos al conjunto local en su campo. Conforme pasaban los minutos crecía la Cultural a través de un Mario Ortiz que generaba todo el fútbol de ataque como director de orquesta. Ya en el minuto 8 el árbitro anuló un gol por falta sobre el guardameta Chechu. Cinco minutos después era Gallar quien reventaba el balón contra el poste tras una veloz contra local.

Vivía el Caudal al límite del fuera de juego, lo que provocaba el susto en su banquillo y la pitada de la grada cada vez que el juez de línea levantaba el banderín. La principal ocasión asturiana llegó con un remate de Roni que acertó a repeler con la pierna Guillermo. Bajó de ritmo y de intensidad el choque hasta que en el minuto 35 un centro en segunda instancia, tras saque de córner, fue rematado por Yeray para dejar sin efecto la estirada de Chechu. Desde ahí hasta el descanso los de Iván Ania intentaron un juego más vertical que no encontraba premio frente a una defensa culturalista.

La segunda parte arrancó con el Caudal volcado sobre el área de Guille. Saavedra desató las hostilidades con un remate alto de cabeza. Después Jaime se encontró un balón perdido y remató sobre la estirada de Guille, que atrapó a ras de césped. El que no falló fue Gallar, que tras regatear a casi toda la defensa puso el balón lejos del alcance de Chechu. Con el 2-0 la Cultural dio un paso atrás y permitió que Saavedra rematase por segunda vez dentro del área y pusiese de los nervios al Reino de León. Reaccionó la Cultural poblando el medio del campo para controlar el partido y sentenciar con un nuevo gol a balón parado: gran asistencia de Antonio Martínez y remate de Benja.