El asturiano Pablo Carreño y el balear Rafael Nadal sólo habían jugado juntos en el Master 1.000 de Indian Wells el pasado año, pero muchas veces habían compartido entrenamiento tanto en el circuito profesional como formando parte del equipo español de la Copa Davis. Y ayer, en su segundo intento como pareja tenística de hecho, alcanzaban su primer título al imponerse al estadounidense Jack Sock y al australiano Bernard Tomic en la final del ATP'500 de Pekín por 6-7 (6-8), 6-2 y 10-8 en un intensísimo partido que superó la hora y media de juego y en el que los españoles supieron complementarse a la perfección para sumar ambos el que es su segundo título de dobles del año: para Nadal tras el oro olímpico de Río y para Carreño tras el torneo de Quito.

El choque comenzó igualado con ambas parejas aguantando su servicio hasta que los españoles rompían el saque de Sock en el séptimo juego para abrir brecha con el suyo al siguiente. Pero con 5-3 se relajaron...y lo pagaron. No acertaron a cerrar la manga con 5-4 y saque a su favor y el partido se fue al tie-break, en el que tuvieron un 6-5 al resto para ganar que tampoco lograron definir, cediendo el parcial por 6-8.

Lejos de acusar el golpe, el asturiano y el balear supieron cerrar filas y en el sexto juego volvían a aprovechar las dudas con el saque de sus rivales (ganaron al resto el 53 de los puntos jugados con segundo servicio) para colocarse con un 4-2 que rematarían a continuación no sólo manteniendo su propio saque sino rompiendo por segunda vez el de Sock para cerrar la manga por un claro 6-2.

La final, así, se iba al juego definitivo, una especie de "súper desempate" que sólo existe en la modalidad de dobles y en la que hay que sumar diez puntos con una diferencia mínima de dos. Y la cuesta se empinó entonces para Carreño y Nadal, que se veían con 1-4 en contra. Pero la reacción fue inmediata, y tras el 4-4 cada jugador fue salvando sus saques hasta que los españoles, a quienes los aficionados locales apoyaron masivamente, terminaban ganando un saque al resto para cerrar posteriormente el partido con el suyo por 10-8, fundiéndose en un abrazo junto a la red antes de saludar a sus rivales.

Nadal sumaba así el duodécimo título de dobles de su carrera y Carreño el segundo y más importante de la suya, con 500 puntos de premio que añadir al ranking de la ATP por los 250 que le valió el triunfo en Quito junto al argentino Durán en el mes de febrero. Un botín en puntos que hoy permitirán al tenista gijonés situarse entre los 25 primeros en el ranking de dobles de la ATP. "Llevaba cuatro finales consecutivas perdidas (Río de Janeiro, Sao Paulo, Abierto de Estados Unidos y Chengdu) y cortar esa racha es importante. Una victoria siempre ayuda y más para encarar ahora un torneo importante como el de Shanghai", señaló el tenista gijonés tras el partido.

Y es que el descanso será mínimo para Carreño y Nadal, que esta semana afrontan el Master 1.000 de Shanghai aunque únicamente figuran inscritos en el cuadro individual. "Si el físico lo permite disputar los dobles ayuda en muchos aspectos, pero la prioridad son los individuales", coincidieron ambos. Sobre la posibilidad de seguir formando pareja en otros torneos, Nadal apuntó: "Claro. Nos entendemos bien. Tenemos un juego similar y eso es muy importante".

Carreño debutará en Shanghai ante el francés Gilles Simon (30 ATP), en tanto Nadal, como cuarto cabeza de serie, está exento en la primera ronda.