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Bolos | Campeonato de Asturias de Primera Categoría

Pruneda, el más grande

El naveto se convierte en el primer jugador en ganar diez títulos absolutos tras arrollar a Andoni Santiago por 14 a 6

Javier Pruneda, en lo más alto del podio, junto a su hija, el resto de premiados y organizadores. L. B.

Si la grandeza de una trayectoria se mide por títulos, Javier Pruneda se convirtió ayer en el mejor jugador de la historia moderna. El roscador naveto, que el martes cumple 41 años, logró ayer su décimo campeonato absoluto individual tras arrollar a Andoni Santiago por 14 a 6 en la final disputada en la bolera de Lugones. Algo que nunca nadie había logrado antes y que rompió con la igualdad a nueve títulos que mantenía desde el año 2012 con su eterno rival, Bernardo Menéndez.

El propio Menéndez, ahora además vicepresidente de la Federación Asturiana de Bolos, fue uno de los primeros en felicitar a un naveto que no ocultó su gran alegría por alcanzar una meta que llevaba años persiguiendo sin éxito y que en las dos últimas ediciones se había visto frenada por la irrupción de un joven Sergio Hevia en sendas finales.

En esta ocasión la historia fue bien distinta a la de los dos últimos años. Bien es cierto que Andoni empezó mandando a ganar 50 bolos para el pulgar y tomó una pequeña ventaja de 3 a 1. Un mero espejismo, puesto que Pruneda enlazó luego varios juegos seguidos y llegó al cambio de tirada ganando por 7 a 5. En esta primera parte, Andoni falló hasta en tres ocasiones con tanteos flojos a la hora de poner y el de Nava dio su primera lección maestra al matar once bolos para una bola con un "bolo y biche" que le dio el 6 a 3.

No obstante, no fue hasta la segunda parte cuando se vio al mejor Pruneda, que justo un día antes había deslumbrado para eliminar a Manolín Canteli en semifinales. Tras la reanudación mandó a ganar 46, 48, 46 y 42 bolos para el pulgar de los que Santiago sólo pudo borrar los últimos. A ello se unió un gran acierto matador en un juego de 42 que mandó a matar Andoni y que el ya decacampeón aniquiló con una bola de 20 cuando le quedaban 13 bolos para el último lanzamiento. El premio fue un 13 a 5 que parecía insalvable para de La Juécara y así fue finalmente.

El triunfo fue especialmente celebrado por un roscador que en el año 1994 estrenó su palmarés en la competición más prestigiosa de la temporada tras derrotar entonces en la final a Bernardo Menéndez. Alaño siguiente revalidó el título y tras un año de paréntesis se adjudicó las ediciones de 1997, 1998 y 1999. En 2002 terminó con dos años de dominio de Bernardo y en la temporada siguiente retuvo el cetro regional, que ya tendría que esperar hasta 2011 para recuperar y retener de nuevo en el año 2012. Nueve triunfos a sumar al de ayer a los que hay que añadir otras cinco finales perdidas ante Sergio Hevia en dos ocasiones y otras tres frente a Bernardo Menéndez. Algo inaudito hasta la fecha que dice mucho de la capacidad ganadora de un jugador al que algunos apodan "El Caníbal" por su insaciable hambre de victorias.

La otra cara de la moneda fue un Andoni Santiago que a sus 24 años alcanzó su mejor resultado en el torneo de torneos de la cuatreada, pero se marchó descontento consigo mismo por no haber dado lo mejor de sí. Si lo hizo en las rondas previas, en las que recordó a aquel niño de sólo quince años que en 2008 se llevó para casa el Torneo "Un Millón para el Mejor" de Oviedo contra todo pronóstico.

Más contentos y con la derrota de las semifinales ya digerida se mostraron Alejandro Nuño (El Berrón) y Manolín Canteli (Independiente), que acompañaron en el podio a los finalistas como tercero y cuarto, respectivamente, para poner fin a la ya clásica Semana Bolística "Cafés Oquendo" que reúne a los mejores en Lugones desde el año 2001.

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