Villaviciosa,

Lucas BLANCO

Omar Hernández es un producto de la cantera de Mareo que en el verano de 2015 aterrizó en Villaviciosa para fichar por el Lealtad. Antes jugó en el Conquense, Marino, el Atlético Malagueño y Sporting B. En este inicio de temporada se ha convertido en un fijo como lateral en el once de Roberto Aguirre.

-¿Cómo está el equipo tras las tres últimas derrotas?

-Es difícil perder tres partidos seguidos, más cuando estamos defendemos bien. No obstante, nos está costando meter las ocasiones que tenemos y esperamos romper la mala racha en Pontevedra. El equipo está entero y tranquilo. Sabemos cuál es el objetivo y el buen inicio demuestra que podemos hacerlo bien.

-¿Tienen algo que ver las lesiones?

-El grupo se vio un poco tocado porque estamos teniendo lesiones las últimas semanas, además dos de larga duración. Cada partido está cayendo uno o dos y eso se nota pese a que hay plantilla de sobra. Cada compañero que entra lo hace bien.

-¿Es casualidad o fruto de una preparación fuerte?

-Se dice que el jugador rompe cuando está al máximo y podría tener algo que ver, pero creo que es más casualidad y esperemos que a partir de ahora nos respeten las lesiones.

-¿Aprecia muchos cambios respecto al año pasado?

-La base es la misma, pero el cambio del cuerpo técnico se deja notar. Cada entrenador tiene sus ideas y las de Aguirre las hemos pillado a la perfección. Hemos logrado que no nos hagan ocasiones que suelen generar muchas y tratamos de aprovechar la mínima ocasión que tengamos.

-¿Se siente cómodo como lateral?

-Aunque haya jugado más años como central, en defensa me encuentro bien en cualquier sitio. En el Marino ya había jugado en esta posición y me estoy adaptando dentro de lo que puedo.

-¿Son optimistas de cara a la visita a Pontevedra?

-Afrontamos el partido con muchas ganas ante un rival que siempre lucha por el playoff y que cuenta con una estructura de superior categoría. Estamos listos para romper la racha.

-¿Está cómodo en Villaviciosa?

-Estoy muy contento. Es un club humilde, pero como una familia. El vestuario está muy unido y más que compañeros somos amigos. Somos un grupo de gente en su mayoría de Asturias que en mucho casos ya habíamos jugado juntos o nos conocíamos.

-¿Fue un respiro volver a Asturias tras un año en Cuenca?

-Fu un año muy malo en lo deportivo y creo que fuera de casa no se está como aquí. El estar en tu entorno te facilita dar un mejor rendimiento en el campo. En su día elegí el Lealtad por eso y por la insistencia de su gente.

-¿Se reconoce suficiente el mérito de este equipo?

-Sí, lo que pasa es que consolidarse lleva un tiempo y hay que tratar de ir creciendo poco a poco. Si logramos el objetivo de la permanencia será un paso más para ese reconocimiento.

-¿Es la permanencia la única meta?

-Hay que tener los pies en el suelo. El objetivo es mantenerse lo antes posible y, a partir de ahí, soñar si se puede.

-¿Ve más fuerte este año la categoría?

-Es pronto para saberlo. Hay mucha igualdad y algunos clubes muy fuertes y con gran presupuesto, además de filiales de gran nivel. La igualdad es máxima y los detalles deciden.