La danesa Amalie Dideriksen se proclamó ayer en Doha (Catar) campeona del mundo de la prueba elite de fondo al imponerse al sprint a la holandesa Kirsten Wild y la finlandesa Lotta Lepisto. La riojana Sheyla Gutiérrez firmó una magnífica octava plaza entrando en la lucha por las medallas, en tanto la asturiana Alicia González, debutante en un mundial como élite, aguantaba en el grupo principal hasta los dos kilómetros finales, entrando en el puesto 65.º a 18 segundos.