"Estamos encajando demasiado y sabemos que para crecer tenemos que mantener la puerta a cero, sobre todo, en los partidos de casa". Estas fueron las palabras que de Iván Ania al término del partido del pasado domingo ante el Somozas. Un duelo en el que el Caudal se impuso por 2-0 y que significaba el final de una racha de siete encuentros de Liga en los que los mierenses no habían podido dejar su portería imbatida.
En este primer tramo de Liga el Caudal está demostrando ser, como también afirmó su técnico: "Un equipo pequeño pero con alma de grande", y es que los blanquinegros apuestan por un fútbol ofensivo que en muchos partidos les ha costado caro, sobre todo, en el apartado defensivo que es el verdadero talón de Aquiles de los mierenses. El Caudal es el cuarto conjunto más goleado del grupo con 13 tantos recibidos en nueve partidos, sólo lo superan los 17 de la Arandina, los 16 del Burgos y los 15 del Guijuelo, todos conjuntos de la zona baja de la clasificación. Lo paradójico es que también es el cuarto que más tantos anota con tres goles marcados que superan los 22 del segundo, la Cultural, y los quince del líder, Racing, y del tercero, el Celta B. Unas cifras que demuestran este problema que el propia Ania reconoció: "Somos un equipo que se vuelca mucho en ataque y debemos mejorar en defensa porque en esta categoría si tu rival se consigue poner por delante es muy complicado reaccionar, de ahí que para crecer hay mejorar en defensa".
Los caudalistas llevaban siete jornadas sin acabar un duelo con la puerta a cero. Sólo en la primera jornada cuando el Racing de Ferrol empató a cero en el Antuña dejaron su meta imbatida. Desde esa fecha han pasado las visitas al Burgos (3-4), Valladolid B (2-1), Tudelano (1-0) y Cultural Leonesa (3-1) y los duelos en el coliseo blanquinegro contra Lealtad (0-1), Osasuna B (3-1) y Ponferradina (2-2). El de Somozas esperan que sea el primero de muchos
