La historia de David Villa con la selección española, que se daba por cerrada tras el Mundial de Brasil de 2014, podría tener capítulos extras. El delantero asturiano, que juega desde hace dos años en el New York City estadounidense, manifestó hace días su voluntad de volver a La Roja si es requerido por el actual entrenador nacional, Julen Lopetegui, que casualmente se encuentra en Nueva York este fin de semana. Lopetegui está allí en un viaje familiar y aprovechará para acudir al Yankee Stadium a ver en directo al Guaje, que disputa un partido con su equipo frente al Colombus Crew.

En una entrevista a una revista especializada esta misma semana, el asturiano dejó claro su intención de regresar con España: "Nunca me he retirado de la selección y estoy preparado; si Lopetegui quiere, iré", dijo. El ariete, en realidad, lleva meses haciendo público su deseo. Y explicando la intrahistoria de su salida, que llegó tras el fracaso de España en el Mundial de Brasil, donde la selección llegaba como campeona y se despidió eliminada a las primeras de cambio. "Creo que la gente se confundió porque en Brasil comenté que iba a estar sin fútbol ocho meses ya que decidí venir a Estados Unidos", añadió el asturiano. El de Tuilla, no obstante, admitió que es "complicado" su regreso por los diferentes ritmos de las competiciones.

Julen Lopetegui todavía no ha dado ninguna pista sobre el posible regreso del asturiano y, en sus listas, siempre ha apostado por la renovación, dejando fuera incluso a Iker Casillas.

Villa, que el viernes recibió un premio de un medio estadounidense, es el delantero con más goles en la historia de La Roja, con 59, por delante de Raúl, 44, y Fernando Torres, 38. El asturiano fue una pieza imprescindible en el Mundial de Sudáfrica, donde acabó de máximo goleador con cinco tantos.