Hoy se reincorpora a su equipo, el Oviedo Moderno, donde sigue siendo Laurina, pero en el Mundial de Jordania esta delantera de 16 años (Luanco, 18-4-2000) se le conoció como Laura Gutiérrez. Aunque sólo jugó quince minutos, Laura regresó "muy contenta porque para mí estar en el mundial ya era un premio".

Al margen del éxito que supone haber logrado la medalla de bronce, Laura destaca el ambiente que reinó tanto en la concentración previa como en el mundial: "Lo pasé superbien con las compañeras, nos llevábamos todas de maravilla. Además, tener la oportunidad de debutar en un mundial y jugar algún minuto fue espectacular".

De la competición destaca "el altísimo nivel de las selecciones, sobre todo de Japón y Corea". Algo que hacer más meritoria la actuación española porque, según Laura, "a Japón le plantamos cara en todo momento y el resultado fue muy abultado para lo que se vio en el campo".

Laura, que era una de las más jóvenes de la convocatoria, ya piensa en el Europeo del año que viene, pero de momento se centra en devolver al Oviedo Moderno a Primera División.