Los jugadores y técnicos del Avilés denunciaron ayer a través de un comunicado la situación es "insostenible" y "en muchos casos desesperada" por la que pasan ante los impagos por parte del club. "A día de hoy muchos jugadores no tienen para pagar el alquiler ni para cubrir sus necesidades básicas, teniendo que recurrir a la familia o amigos", señala el escrito para añadir: "La plantilla está cansada de mentiras y falsas promesas".

Los blanquiazules, no obstante, no se plantean por el momento tomar decisiones drásticas y se quedan en la denuncia pública en espera de una pronta solución.

El club vivió cinco años de tranquilidad tras la llegada de Real Avilés Nueva Gestión (RANG) en junio de 2011 y posteriormente del escocés Clarkson entre noviembre de 2014 y mayo de 2015. La directiva del máximo accionista, José María Tejero, cumplió el pasado año hasta abril, pero dejó a deber el mes de mayo y los incentivos por objetivos deportivos (los cubrió con un pagaré que los jugadores no pudieron cobrar por falta de fondos) y este año sólo abonó agosto.

La situación es peor para el técnico, Pablo Lago, y su ayudante, Pablo Busto, que no cobran desde el pasado abril. Dani Balbín, el nuevo preparador físico, no ha cobrado nada.

Es volver a una situación que parecía superada, sobre todo teniendo en cuenta que el objetivo del club es lograr el ascenso a Segunda División en un plazo aproximado de cinco años.

La deuda total asciende a unos 60.000 euros porque tanto la plantilla del pasado año como la actual supone unos 20.000 euros mensuales y los incentivos pendientes suman un cantidad similar, pero en 15 días debería de abonarse el mes de octubre, por lo que el club tendrá que disponer de 80.000 euros a corto plazo.

La preocupación es palpable porque es el segundo mes y quedan muchos por delante. La situación estalla cuando el Avilés es líder y afronta una difícil semana con tres enfrentamientos ante el Covadonga el domingo (12 horas) en Oviedo, el Llanes el martes (12 horas) en casa, y el Sporting B la siguiente jornada en Mareo, tres equipos que pelean por el play-off.

La plantilla señala directamente a dirección deportiva, encabezada por José Luis Tamargo, que, señala el comunicado, "se comprometió a cumplir mes a mes con los compromisos económicos de los jugadores y el cuerpo técnico para la presente temporada, no siendo cumplidas desde el primer momento".

El momento es complicado, sobre todo para los jugadores de fuera de Asturias que tienen que pagar alquiler, pero la plantilla quiere tranquilizar al entorno y transmite en el escrito su compromiso "con el club y la afición para cumplir los objetivos marcados a principio de temporada, sabiendo la responsabilidad que conlleva vestir esta camiseta", aunque precisa que "bajo estas circunstancias consideramos que es aún mucho más difícil".

Explicaciones de Tamargo. José Luis Tamargo recordó ayer su papel en el club. "Yo soy responsable deportivo del primer equipo y de contratar a los jugadores que creo que son mejores para el Real Avilés pero no llevo el día a día económicamente, para eso están el director financiero y el presidente". Y apostilló. "Yo negocié los contratos, pero no soy el encargado de efectuar el pago".

Tamargo, no obstante, pide tranquilidad porque "las aguas volverán a su cauce", asegura. "El Real Avilés es una gran familia que comparte el objetivo de ser campeones y estoy seguro de que los vamos a conseguir con el esfuerzo de todos". El responsable deportivo recuerda que el club "nunca ha dejado de pagar y no lo va a hacer ahora" y, aunque "siento mucho que los jugadores estén ahora en situación delicada", está convencido de que "en un futuro esto no va a volver a ocurrir".