Rami regresará mañana al campo en el que sembró la polémica durante la temporada pasada. Todo empezó a la llegada del autocar del conjunto hispalense a El Molinón. Algunos de los muchos aficionados que se encontraban esperando al Sporting frente al acceso al aparcamiento denunciaron en redes sociales que futbolistas del Sevilla, entre ellos Rami, les habían dirigido gestos despectivos. Una vez en el césped, el francés volvió a acaparar las miradas. En el momento en el que iba a ser sustituido, por lesión, y cuando el público le pedía mayor celeridad a la hora de abandonar el terreno de juego ya que el Sporting buscaba un triunfo que terminó siendo crucial para el objetivo, Rami apuntó con dos de sus dedos hacia la grada, en lo que muchos entendieron como una signo de que deseaba el descenso de los rojiblancos a Segunda. La imagen, captada por las cámaras de televisión, llevó a que el jugador se retractara posteriormente de lo sucedido. "Estaba caliente y enfadado, y me dejé llevar. He reflexionado y quiero pedir disculpas a los seguidores del Sporting", manifestó Rami.