El Villa de Mieres buscará prolongar su estado de gracia. El equipo dirigido por Guillermo Arenas, que se impuso el pasado sábado por una diferencia de 58 puntos a su rival, quiere sumar su segunda victoria de la temporada. Para ello, tendrá que deshacerse del filial del Ourense, en un encuentro que se disputará a partir de las 18.30 en el polideportivo de Oñón.

Los mierenses regresarán de manera excepcional a la que fuera su cancha durante la pasada temporada, ya que el polideportivo de la Universidad se encontrará cerrado al ser festivo. El cuadro dirigido por Guillermo Arenas disputa hoy el encuentro correspondiente a la primera jornada del campeonato liguero, un duelo que se aplazó.

El Villa de Mieres cayó derrotado en sus dos primeros encuentros de liga, frente a La Flecha y frente a Chantada, mientras que el sábado fue capaz de redimirse con un holgado triunfo ante el Seis do Nadal.

De cara a este encuentro, el entrenador del conjunto mierense no podrá contar con los lesionados Manu Parada y Lucas Hausman. Ambos jugadores se encuentran ya en la recta final de sus lesiones y podrían reaparecer el sábado, frente a Rosalía de Castro o la próxima semana, ante Fundación Baloncesto León.

Estas dos ausencias serán suplidas con dos jugadores del equipo junior, un Rafa García y un Alexei Pérez que cuajaron buenos minutos en el encuentro frente al Seis do Nadal.

El rival de esta tarde es un viejo conocido del cuadro mierense. El equipo entrenado por Guillermo Arenas se midió al filial ourensano en esta pretemporada, en un torneo disputado en Ponferrada. Los mierenses caían derrotados por 66-60 en un duelo donde Guillermo Arenas no pudo contar con los jugadores norteamericanos que por aquel entonces integraban la primera plantilla -Hausman, Benett, Harris y Peterson-.

El Cálidus Gallego Oursense llega a este encuentro con un balance de dos victorias y una derrota. El cuadro gallego se impuso al Ciudad de Ponferrada y a La Flecha y cayó frente al Estudiantes de Lugo. En sus filas, el filial ourensano cuenta con jóvenes promesas. Es el caso del pívot holandés Bob Yannieck Van Zijverden, con una estatura de 2,13 metros, o del georgiano Luka Bulashvili, con pasado en la cantera del Baskonia.