El cruel destino se cebó con el Villa de Mieres en la tarde de ayer. Los negrillos dilapidaron una renta de doce puntos frente al filial del Ourense y terminaron perdiendo un encuentro que tenían controlado a falta de diez minutos.
El partido comenzó con un Villa de Mieres dubitativo. Un parcial de 0-8 para Ourense hizo despertar a los de Guillermo Arenas. La defensa local comenzó a funcionar y los mierenses lograron empatar el partido a los tres minutos de juego, gracias a una falta de tres tiros sobre Harris. El encuentro se convirtió en un toma y daca durante el resto del primer cuarto. Mucha intensidad, pero también muchas imprecisiones (seis pérdidas por parte de los dos equipos). Sin embargo, el Villa de Mieres salió beneficiado, liderado por un gran Jeff Dirkin, clave en los minutos finales de este periodo, ya que el norteamericano logró anotar los últimos seis puntos de los mierenses.
En el segundo cuarto, Arenas recurrió a la segunda unidad. Los dos equipos intercambiaron canastas durante los primeros minutos. Los locales seguían cómodos en la pista. La intensidad iba en aumento por parte de los de Guillermo Arenas. Tres buenas defensas, que terminaron en robo y contraataque llegaron a situar a los mierenses con una renta de 12 puntos (35-23). Juan Norat se vio obligado a pedir tiempo muerto. Fue entonces cuando se produjo la reacción del filial gallego. Los ourensanos lograron un parcial de 5-14 en los últimos cuatro minutos de cuarto recortaron diferencias al descanso (40-37). Además, Harris cometió su tercera personal, lo cual penalizó a los mierenses en ataque.
En las primeras acciones del tercer cuarto se volvió a ver al Villa de Mieres alegre de la primera mitad. Tres canastas consecutivas volvían a dar un amplio margen a los de casa. Pero Ourense no entregó sus armas y volvió a meterse en el encuentro. Los gallegos empataban el choque a cinco para el final del periodo (48-48). Los locales pudieron rehacerse y consiguieron una ventaja de tres puntos de cara a los últimos diez minutos (56-53).
Ahí todo se torció. En las dos primeras acciones los gallegos consiguieron cuatro puntos para adelantarse. De nuevo, intercambio de canastas entre los dos equipos, aunque a los locales cada vez les costaba más atacar la defensa gallega, que sobremarcaba a un Harris que apenas apareció. Las faltas también penalizaron a un Dirkin que había jugado los tres primeros cuartos. Un triple gallego, a cuatro para el final, dio una ventaja a Ourense que no perdió hasta el final del duelo. A falta de un minuto, con balón para ponerse a dos puntos, los mierenses reclamaron una falta debajo del aro sobre Benett, que el colegiado no señaló. El los segundos finales, los locales fueron incapaces de reducir la renta y los tiros libres permitieron a Ourense lograr situarse 67-71.
Este sábado, el equipo negrillo vuelve a actuar en casa. En esta ocasión reciben en el polideportivo Universitario a Rosalía de Castro (18.30 horas).