El "efecto Ganzábal" y la eficacia del Langreo decantaron un derbi de muy poca calidad y mucha intensidad que acabó con un 3-0 que, quizás, es demasiado abultado para los méritos de unos y otros pero que deja a los de Hernán Pérez en la zona alta de la clasificación y también a un Tuilla que hoy podría salir de los cuatro primeros puestos pues juegan Covadonga y Marino de Luanco quienes les podrían adelantar.

El derbi langreano llegaba con dos equipos en todo lo alto y sólo separados por el punto que colocaba al Langreo tercero y al Tuilla cuarto. Además los azulgranas acumulaban 571 días invictos en casa además arrastrar cuatro triunfos consecutivos. En frente estaba un Tuilla mermado por las bajas pero que había sumado seis triunfos en las siete últimas jornadas. Un derbi que se presagiaba emocionante pero que defraudó en juego pero no en intensidad, es decir la lógica para un duelo de máxima rivalidad que se decidió por quien minimizó sus errores: el Langreo.

Un gol en propia portería de Ponte a la salida de una falta lateral botada por Damián fue la renta que se llevó el Langreo al descanso tras una primera parte intensa pero de escasa calidad. El Tuilla optó por esperar su oportunidad apelando a la defensa ante un conjunto azulgrana que lo intentó pero con escasa fortuna.

El esférico apenas rondó las áreas de unos seguros Gabri y Adrián Torre ya que el miedo a fallar propició que el duelo fuera de escasa calidad en un primer acto donde apenas hubo juego en la medular sino que ambos se saltaron este paso con continuos balones en largo.

Ese error decantó el duelo pese a que en la segunda parte el Tuilla salió mandón. Los de Chuchi subieron la intensidad y en los siete primeros minutos pudieron empatar en dos acciones de Cris. La primera, en el minuto 48, se fue por la izquierda de Pablo Acebal y centró pasado para que Villa llegara forzado en el segundo palo. La más clara y la que pudo cambiar el partido fue en el 52 cuando el veterano Sergio Villanueva se fue de Dani López en la derecha y centro para que, totalmente solo y franco, Cris cabeceara, inexplicablemente, fuera. Era el que hubiera sido el 1-1 pero siete minutos después Luis Nuño colocó el segundo en una falta lateral ante la que Gabri no midió en su salida y tras un rechace el punta marcaba castigando otro error de la zaga arlequinada. Este tanto dejó al Tuilla casi sin opciones pese a que Chuchi dio entrada a Chema y a Sandoval ante lo que Hernán apuntaló la medular con un César que dio muestra de su calidad dotando al centro del campo de equilibrio.

En el minuto 66 el colegiado, el peor del duelo, no vio una clara mano de Borja Noval en el área arlequinada y ante las protestas amonestó a Luis Nuño y a Calvillo. El duelo se le hizo muy largo a un Tuilla mermado por las lesiones y que se quedó sin fuerzas en el tramo final del encuentro. Una fase de poco calidad en la que Dani López hizo el tercero en una de sus especialidades, el disparo directo de falta. Lo pero es que Kike Fanjul fue expulsado al ver dos amarillas en dos minutos en un derbi de color azulgrana.