El Caudal sigue negado lejos del Hermanos Antuña y anoche sumaba en Aranda de Duero, ante un rival directo como la Arandina, su quinta derrota consecutiva como visitante. Los de Iván Ania, que por juego merecieron mejor suerte, quedan así al borde de los puestos de peligro.

Los dos goles del conjunto local llegaron a balón parado en sendos saques de esquina culminados por Javi López y Ruba con dos testarazos inalcanzables para Chechu, que sufrió mucho por alto en las jugadas de estrategia.

La primera parte fue de claro color local, con una presión muy adelantada que obligó al Caudal a rifar el balón demasiadas veces. Pero fueron los de Ania quienes pudeiron adelantarse con un balón centrado por Cristian que remató Beto a las manos de Montiel.

La resistencia del Caudal tendría su desenlace mediado el primer acto, cuando en un saque de esquina Javi López se adelantó a su par en el primer palo y superó a Chechu con un testarazo espléndido. El Caudal pudo devolver las tablas al marcador escasos minutos después, pero el libre directo botado con extrema calidad por Noel Alonso se encontró con la cruceta en su camino.

Ya en la segunda parte la decoración del encuentro cambió por completo. El Caudal subió un par de marchas y eso se tradujo en un mayor dominio ante una Arandina que quiso salvaguardar la renta. Y la fortuna se alió con los locales cuando Ruba ganó la partida a su par en otro saque de esquina para materializar el 2-0 con otro remate de cabeza.