Los dos partidos seguidos en Les Caleyes se saldaron con sendos 0-0, lo que deja al Lealtad en la zona media de la tabla con un colchón de cuatro puntos con los puestos de descenso. Los de Roberto Aguirre, que llevan nueve disparos a la madera en lo que va de temporada, están generan muchas ocasiones pero el gol no acaba de llegar y en ocho de los últimos nueve encuentros el casillero del equipo se quedó a cero. El Lealtad es, junto al Palencia, el conjunto menos realizador de los ochenta de Segunda B. En el lado positivo, en siete de los 13 partidos ha dejado el equipo la portería a cero, lo que demuestra una indudable solidez defensiva pese a las bajas que azotan a la línea.

El 0-0 del domingo se puede considerar justo por lo visto en un terreno de juego que respondió admirablemente a las fuertes lluvias caídas en las horas previas. Roberto Aguirre recuperó a Keko Roza, que ocupó su puesto en el lateral izquierdo, mientras que Mendi actuó como central en sustitución del sancionado Alex Blanco. El centrocampista Álvaro Muñiz vio su quinta amarilla.

El Osasuna B, con un punto menos que el Lealtad, será el próximo rival el sábado a las 17 horas en Tajonar. Llega en una racha muy negativa, que empaña su gran inicio de campaña. El filial rojillo no ganó en las últimas siete jornadas y viene de caer en Burgos, donde además se lesionó su referente en ataque, Barja, autor de seis goles en lo que va de campeonato.

El Lealtad disfrutó el lunes de la primera jornada de descanso desde el 25 de octubre y ayer volvió al trabajo en Amandi. El viernes viajará a Pamplona y, en función de la evolución durante la semana, podrían entrar en la convocatoria Valdo y Robert Martínez junto a Alex Blanco, una vez cumplido su partido de sanción.