Al Real Avilés de División de Honor juvenil le toca mantener los pies en el suelo y tratar de dar la sorpresa ante uno de los favoritos de la competición, el Real Oviedo, que ahora es tercero en la clasificación. El conjunto avilesino tuvo una semana intensa de entrenamiento para preparar uno de los partidos más difíciles de los que jugará en La Toba esta temporada y se ha marcado el objetivo de plantar cara en el choque.

Para afrontar el encuentro, el Avilés no puede contar con Álvaro Loureda, que se lesionó hace una semana del tobillo y continúa recuperándose, además de las bajas ya conocidas de Polledo y Dani. El resto del equipo está disponible para el encuentro, en el que buscará dar un paso adelante en pos de la permanencia.

El juvenil blanquiazul está en una etapa complicada del calendario, ya que tras la visita del Oviedo, tendrá que desplazarse a Mareo para jugar con el Sporting, que al inicio de la jornada ocupaba la segunda posición, por detrás del Celta, el otro equipo llamado a luchar por el título.