Restaban 22 minutos para el inicio del duelo entre el Langreo y el Colunga en Ganzábal. El equipo visitante había accedido a utilizar la segunda equipación del Langreo ante la coincidencia de colores con las del equipo local, una equipación con camiseta roja y otra con camiseta azul. Los jugadores se encontraban sobre el terreno de juego realizando los ejercicios de calentamiento. Sin embargo, según recoge el acta arbitral, a menos de media hora para el inicio del encuentro, el delegado del Colunga se presenta en el vestuario del árbitro y comunica que finalmente no disputarían el encuentro con la segunda camiseta del Langreo por orden del presidente.
Finalmente, el equipo de Ganzábal accedió a utilizar su segunda equipación, de color blanco, para que el encuentro pudiera disputarse, pese a la postura enrocada del Colunga. El choque comenzó con tres minutos de retraso por esta incidencia.
Desde el Langreo afean la postura del equipo visitante, según un mensaje publicado en las redes sociales del club antes del inicio del encuentro. "Lamentable actitud del Colunga, que no disponiendo de una camiseta que se distinga con la nuestra, y habiéndoles ofrecido nosotros una alternativa, amenazan con no jugar si no usamos nosotros nuestra segunda equipación. Así no", reza el mensaje.
El Colunga, por su parte, explica que "es la tercera vez que jugábamos en Langreo, tras haber acudido en Copa Federación y en Liga durante la pasada temporada, en las dos ocasiones anteriores, el Langreo cambió su camiseta, por lo que no pensé que fuera a haber problemas", destaca el presidente del club, José Ángel Toyos. El máximo mandatario del club colungués destaca que "tengo unos patrocinadores ante los que responder, por lo que habría preferido perder el partido antes que jugar con otra equipación".
