Como siempre, tras la visita a Anoeta Luis Enrique vuelve a estar en entredicho, pese a que esta vez el Barcelona no se marchó de vacío de San Sebastian. Pero la mala imagen del equipo, claramente superado por la Real Sociedad, y los seis puntos de desventaja con el Madrid meten presión al técnico asturiano en vísperas del clásico. A diferencia de hace dos años, cuando a la derrota se unió su pulso con Messi, la continuidad de "Lucho" no se cuestiona, pero las estadísticas indican que es su peor momento desde que llegó al banquillo.

Es el peor arranque del Barcelona en los últimos nueve años. Suma 27 puntos en las trece primeras jornadas, con ocho victorias, tres empates y dos derrotas, los mismos números de la temporada 2007-08, la última de Franck Rijkaard en el banquillo azulgrana. El Barça entonces era tercero, pero sólo a dos puntos del Madrid y a uno del Villarreal, segundo. Ahora la distancia es de seis puntos con su gran rival por el título en vísperas de su primer enfrentamiento del año.

Los dos grandes del fútbol español llegan a la jornada 14 en una situación totalmente diferente a la pasada, cuando era el Barça el que aventajaba en seis puntos (también 33 por 27) al Madrid. Parte de esa ventaja había llegado en el enfrentamiento directo, ya que el Barça logró un 0-4 en el Santiago Bernabéu que acabaría teniendo consecuencias para Rafa Benítez.

"Que nadie dude de que disputaremos la Liga hasta el final", advirtió Luis Enrique para contrarrestar las palabras de Piqué, muy crítico con la actitud y el juego del Barça en Anoeta. El asturiano está seguro de que su equipo reaccionará y tiene razones para ello. En las dos temporadas anteriores, la derrota en Anoeta fue seguida por una racha positiva que acabó llevando a su equipo al título de Liga. En la siguiente jornada de la temporada 2014-15, coincidiendo con la visita del Atlético de Madrid al Camp Nou, Luis Enrique introdujo un retoque determinante, al situar a Luis Suárez en el eje del ataque y dar libertad a Messi partiendo desde la derecha. El Barça acabó ganando el triplete.

Curiosamente, la pasada temporada la visita a Anoeta llegó tras la derrota en el clásico del Camp Nou (1-2) y se prolongó con otro 1-2 ante el Valencia. El Barça, que había llegado a acumular doce puntos de ventaja sobre el Madrid, salió de aquella mala racha con sólo uno. Pero fue al copo en las últimas cinco jornadas y renovó el título pese a la oposición del Madrid hasta el final.