El madrileño Carlos Suárez fue el encargado de abrir ayer la 39ª Semana Internacional de Montaña de Gijón. En ella presentó un película, "Morir por la cima", en la que se recoge un momento de la vida de este alpinista en el que redescubrió "el mundo de la montaña a través de intimidar con el vacío, lo que está a nuestra espalda en las escaladas, el aire, hacerlo protagonista. Fue la época del salto base especialmente con el traje de alas", indica Carlos.

Carlos Suárez recuerda que "hubo momentos a veces trágicos pero también de disfrutar mucho de los vuelos. Tenía un sueño que era volar desde las cimas que escalaba, ese es un sueño que he podido cumplir y lo que se refleja en la película". Sin embargo en ella Carlos es el hilo conductor de un grupo de personas que se han dedicado a estas actividad.

El Urriellu ha tenido un gran protagonismo en la vida de Carlos Suárez "es donde he crecido como alpinista", reconoce. Una montaña que para él "es una de las montañas, por no decir la más bonita de España y por eso cada vez hay más gente que se ve atraída por ella. Forma parte de la historia del alpinismo y los jóvenes están aportando cosas como la vía "Sueños de invierno" de Álex Huber que es una escalada impresionante.

Pero es un montañero que abarca prácticamente todas las modalidades que se pueden englobar dentro de este mundo. "Más allá de buscar ser muy bueno en algo siempre he buscado encontrar la verdad de lo que había dentro de mi, encontrar nuevas cosas que me hicieran estar motivado. Eso tiene la contrapartida de que ha sido más difícil de compaginarlas y destacar en una pero a la larga ha mantenido mi motivación mucho más alta y permitido disfrutar de la montaña muchos más años".

"Sin riesgo no hay cima" asegura Carlos Suárez "con esto no quiero fomentar el riesgo extremo pero si detrás de todo queda un pequeño poso que es: lánzate a las cosas, arriesga un pelín, que arriesgando puedes conseguir la cima y todo lo que viene después y con esto me refiero a las consecuencias que, en mi caso, han sido positiva". Para Carlos "en la montaña hay muchas cosas que contar, no siempre tragedias" y para el madrileño una de esas cosas positivas es esta Semana Internacional.

En estos momentos Carlos va a enfocar sus proyectos futuros en "actividades más aeróbicas, estoy corriendo mucho por la montaña, salto mucho menos y ya sin el traje de alas. La idea es reenfoncar las actividades hacia cosas más aeróbicas y probablemente lo primero serán los Alpes. Tampoco descarta las escaladas más extremas aunque no tanto como anteriormente, "mi idea pasa por hacer cosas que implican un grado técnico un poco menor pero si otras cosas. Por ejemplo acabo de hacer una pared en Groenlandia que exigía estar muchos días en pared y hacer porteos, etc, no sólo la escalada pura".