Aymar Navarro presentó ayer dentro de la Semana Internacional de Montaña el documental "Drop in a life" en el que se resume su trayectoria en el mundo del esquí, "lo que he hecho, los resultados más destacados que he conseguido y explica el esfuerzo que ha supuesto llegar a donde estoy", indicó este aragonés que está considerado como uno de los freeskier más destacados el momento.

"Llevo esquiando desde los tres años pero soy un culo inquieto y he probado muchas cosas como el cross, el trial o el esquí alpino, pero a los 17 años me cansé de la competición de alpino y busqué otra cosa que me motivara hasta que encontré el esquí fuera de pistas" señala Navarro. Esa falta de motivación en determinadas modalidades y competiciones "se llega por monotonía y un poco por desgaste. Fui aguantando porque me encanta la montaña pero no quería aburrirme, así que decidí parar para buscar otras cosas que hacer pero que fueran relacionadas con la montaña".

Aymar Navarro es supersticioso y siempre empieza con el pie izquierdo, "es un poco por llevar la contraria, todo el mundo dice que empezar con el pie izquierdo trae mala suerte pero yo siempre lo hago, es una manera de llevar la contraria y hasta ahora me va bien". A pesar de su juventud Aymar ya ha probado prácticamente todas las modalidades del esquí y reconoce el riesgo de también cansarse del freeride, "es una posibilidad porque cuando solo haces una cosa puedes acabar desgastándote por mucho que te guste". Pero Aymar quiere "buscar variantes para que sea diferente". De hecho dentro del freeride ya se ha producido una evolución, "al principio solo hacía competiciones, luego empecé a hacer grabaciones y sesiones de fotos y ahora hago las dos cosas a un cincuenta por ciento". Su intención es "afrontar ascensiones alpinas muy técnicas con bajadas de freeride, creo que mi evolución irá en ese sentido", señala.

De momento no tiene un proyecto concreto, "tengo varios presentados pero depende de los patrocinadores". Aymar viene de pasar tres meses en Argentina con Adrián Millán y un cámara "en los que grabamos imágenes muy impactantes con las que hemos hecho siete capítulos con los que conseguimos siete millones y medio de reproducciones en internet. Ahora estamos presentando un vídeo resumen de esos siete capítulos".

En uno de los rodajes publicitarios en los que participó Aymar se vio arrollado por un alud en el que fue el momento más peligroso que ha vivido. "No es que te replantees lo que estas haciendo pero si miras las cosas de otra manera y tal vez maduras de golpe" reconoce el esquiador que asegura que "no soy fanático de esto, si tienes que morir mejor haciendo lo que te gusta que no en un accidente en una autopista. Pero yo quiero llegar a abuelo y poder contar a los nietos las cosas que he hecho porque eso es otra parte de la vida que también es muy importante para mí".