Ferrán Latorre está a falta del Everest, para completar el reto de escalar las 14 cumbres superiores a los 8.000 metros del planeta. El alpinista barcelonés fue el encargado de clausurar ayer la 39.ª edición de la Semana Internacional de Montaña de Gijón, en la que presentó un audiovisual titulado "Del 8b a los 8.000" en el que "cuento en que consiste el mundo del alpinismo a través de mi biografía".

Ferrán practicó todas las facetas del montañismo desde la escalada de dificultad al himalayismo "Empecé cuando comenzaba este tipo de escalada en el mundo y hubo mucha gente que se centró solo en eso pero yo siempre hice de todo. No hubo una transición entre la escalada y el montañismo".

Latorre reconoce que "últimamente escalo mucho menos, si antes era un 80 por ciento de escalada en roca y el resto alpinismo ahora es al revés, hago más entrenamiento aeróbico".

El primer "ochomil" de Latorre fue el Shisha Pangma, aunque Ferrán no lo considera como un "ochomil principal" para él su primer "ochomil" fue el "Annapurna en 1999" precisamente en la expedición en la que Juanito Oyarzabal completaba sus 14 cimas y en la que Ferrán Latorre acudió como cámara. "Allí fue donde comenzó mi colaboración con el programa Al filo de lo imposible, fue algo especial para mí" recuerda.

Sin embargo no fue hasta 10 años después, en el 2009, tras ascender el Kangchenjunga cuando se planteó acometer también este reto. Aquel era su sexto "ochomil". Una cosa era su intención y otra cuando realmente pudo abordarlo, "estaba trabajando para 'Al filo de lo imposible' y no tuve la oportunidad de hacerlo, además rompí un ligamento cruzado y tuve que parar casi un año. Así que no fue hasta el 2012 cuando se puso a ello y cuando encontré patrocinador para poder hacerlo".

La intención de Latorre es afrontar la escalada del Everest, su último "ochomil", "la próxima primavera". De lograrlo se convertiría en el cuarto español en conseguirlo tras Juanito Oyarzabal (1999), Alberto Iñurrategui (2001) y Edurne Pasabán (2010 y primera mujer en conseguirlo). Oyarzabal e Iñurrategui lo consiguieron además sin oxígeno. Latorre también lo está haciendo sin oxígeno.