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"Pitu" no es "Pichu"

La humildad de Abelardo en contraste con la actitud de su portero ante situaciones similares

Casi una semana después de la erupción del "volcán Abelardo", poco queda por decir. Es una pena que el "Pitu" se haya unido a la amplia nómina de entrenadores que reparten carnés de sportinguismo, como ya hiciera nada menos que Mariano García Remón hace 23 años. Lo único que ha conseguido es hacer daño al club que tanto quiere. Pero una vez elevada una enmienda a la totalidad del "sketch" del entrenador en la sala de prensa de El Molinón, no se nos puede escapar un detalle que define la talla humana de cada cual. Dos días después de su asilvestrada irrupción en Mareo, "Pichu" Cuéllar desmentía en las redes sociales que estuviera arrepentido de los gravísimos insultos a un periodista de LA NUEVA ESPAÑA. Abelardo, en cambio, no tuvo problema en matizar en una aparición radiofónica a las pocas horas; y en escenificar un acto de contrición pública el viernes, con disculpas personales a los agraviados. Eso habla mucho más del talante de Abelardo que un calentón. Porque ser humilde en el fútbol es casi más difícil que un camello pase por el ojo de una aguja.

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