El consejo de administración del Sporting convocará en los primeros días de la próxima semana la Junta de accionistas de la SAD. El club tiene que hacerlo como mínimo un mes antes de la fecha prevista para su celebración, que será el 17 de enero. A la junta ordinaria a la que están obligados, se unirá una extraordinaria, ya que es requisito sine quae non para cambiar los estatutos del club. Esta modificación es necesaria para llevar adelante el proyecto de Javier Fernández de que los consejeros del club puedan cobrar. En principio, el presidente será el único que percibirá honorarios por su dedicación al club. La idea es también limitar de alguna forma esta partida.

El Sporting ha evitado hacer público el resultado del ejercicio contable de la temporada anterior, aunque ya se ha sabido que habrá un beneficio inferior a los 8,7 millones de euros que se habían presupuestado.

Javier Fernández acudirá esta vez con el respaldo de todas las acciones que tiene su familia, incluido el paquete de la sociedad "Por el futuro y la estabilidad del club", mayoritario en el capital social de la entidad. Así las cosas, todas las propuestas presentadas por la mesa saldrán adelante, con más o menos discusión.