"La cantera es sumamente importante, clave, en el proyecto", afirmó ayer Álvaro López, director financiero de "IQ Finanzas", el grupo inversor que toma las riendas del Real Avilés. López visitó en la mañana de ayer junto a José Luis Tamargo y otros directivos del club las instalaciones de La Toba, donde juega y entrena la cantera del Real Avilés. "El jugador, el aficionado, tiende a ver el fútbol como un arte, pero solo hace falta ver la inversión en Lionel Messi. Es un gran jugador, pero también son 17 años de entrenamiento. Asignémosle 10 dólares de valor a la hora de entrenamiento y calculemos. A las personas les cuesta ver que la inversión da resultados", explicó el directivo.

Éste es parte del trabajo que está realizando Álvaro López en Avilés estos días: "Esto es como la serie del doctor House, yo tengo que ver qué le pasa a este paciente, por qué no ha dado mejores resultados, por qué no tiene buena salud, por qué solo gatea en vez de correr y, a partir de ahí buscar el tratamiento". Es el encargado de la planificación financiera del proyectoy trata de "entender qué tiene el equipo, qué no tiene, cuáles son los valores en los que se fundamenta y, a partir de ahí, hacer una valoración del Real Avilés como empresa".

"La gente que tiene resultados es la que entiende que un club deportivo debe funcionar como una empresa. Debe ser financieramente viable. Debe tener distintos tipos de desarrollo, no solo en el primer equipo o en dos o tres jugadores que son valiosos, sino también en la estructura", detalló. De ahí, que ayer se preocupara especialmente por la cantera, visitando La Toba por la mañana y viendo el partido del juvenil de División de Honor por la tarde en el campo del Roces. López estuvo aprendiendo sobre historia de la escuela de fútbol, datos como el de que fue la primera en España. "Sabemos que de aquí salieron jugadores como Quini, jugadores con mucha trayectoria. Me parece un trabajo muy importante, porque son cosas que dan valor al club", señaló.

El grupo inversor busca para el Avilés un proyecto similar al que ejecutó Raúl Arias, director deportivo del grupo mexicano, en el Necaxa de Ciudad de México, con el que acabó logrando la tercera posición en el Mundial de clubes. "Allí se terminó haciendo una ciudad deportiva y dando mucha alegría a la ciudad, que eso también es muy bueno comercialmente para nosotros. No podemos concentrarnos solo en el primer equipo", explicó el directivo.

La diferencia entre Ciudad de México y Avilés es considerable, pero al directivo no le inquieta: "Uno de los países más poderosos futbolísticamente hablando en Sudamérica es Uruguay, y Uruguay sólo tiene unos ocho millones de habitantes. Avilés tiene elementos para desarrollarse y además el fútbol en España es un virus, todo el mundo está interesado en el fútbol".

De hecho, lo que vio ayer en La Toba le agradó: "Aquí en La Toba ahora mismo se ve a más de doscientos muchachos y oyes a la gente comentar 'mira, ése es el próximo Messi' o 'ese es el próximo Villa'; se ve que hay condiciones, que material sí hay". Y en cuanto al diagnóstico, empieza a tener su idea: "El Avilés tiene muchos elementos positivos que se pueden rescatar. La cantera, el equipo humano, incluso en la plantilla hay jugadores que pueden llegar a ser valiosísimos a nivel nacional. Hay especialmente uno de los jóvenes que me ha llamado mucho la atención. A todas esas cosas hay que darles herramienta para lograr algo".