El Grupo Covadonga jugó ayer probablemente su mejor partido en casa de la temporada y acabó imponiéndose a un Barcelona que se vió totalmente superado en la primera parte y no reaccionó lo suficientemente en la segunda.

Los gijoneses llegaban muy justos de efectivos pero gracias a una buena defensa y a una gran actuación del portero Jorge Martínez fueron poco a poco abriendo hueco en el marcador. Y si atrás estuvieron muy bien, en ataque lograron una gran efectividad y eso les dio ventajas hasta de 7 goles. Al descanso se llegó con un esperanzador 16-10.

El Barcelona salió mucho más centrado y apretó el marcador pero en los momentos más difíciles del partido surgió de nuevo Jorge Martínez que impidió que los azulgranas completasen la remontada. La pareja arbitral fue muy protestada pero al final el Barcelona no supo aprovechar su último disparo parra empatar porque se encontró con el portero grupista.