El grupo mexicano IQ Finanzas ya gestiona el Real Avilés. El director financiero de la empresa, Álvaro López; el consejero delegado del club y representante del presidente, Julio Schleich; y el nuevo responsable financiero de la entidad, Miguel Retamar, firmaron esta mañana ante notario el acuerdo de gestión para los próximos cuatro años con opción a dos más en función de la situación deportiva del equipo.

El acuerdo estaba previsto para ayer lunes, pero se pospuso al faltar un documento de identificación de la empresa mexicana que se tramitó a primera hora de esta mañana.

Este es el tercer acuerdo de cesión de la gestión que firma el presidente, José María Tejero, en los cinco últimos años. En junio de 2011 llegó Real Avilés Nueva Gestión con un acuerdo por cinco años que se rompió en octubre de 2014 por falta de apoyo, según esgrimió la empresa gijonesa. Un mes más tarde le relevó el empresario escocés John Clarkson, que dejó el club en junio de 2015 una vez consumado el descenso a Tercera División. En ambos casos, los nuevos gestores llegaron con ambiciosos proyectos deportivos para llevar al equipo a la Liga de Fútbol Profesional, pero no llegaron a cuajar.

La primera medida de los nuevos gestores será liquidar los tres meses que adeuda el club a futbolistas, técnicos y empleados por una cantidad superior a los 60.000 euros. Álvaro López aseguró que el dinero ya fue transferido desde México a España y que la deuda se liquidará mañana miércoles, una vez que lleguen los fondos al banco español.

Los nuevos gestores ya trabajan para mejorar la plantilla del primer equipo con la incorporación de dos centrales y manejan el nombre de dos jugadores mexicanos, aunque Álvaro López precisó que los técnicos están estudiando si pueden encajar en las necesidades del equipo porque, precisó, "queremos que al menos uno de ellos sea fuerte en el juego a balón parado".

López también llega al Avilés con la ambición de llevar al equipo a la Liga de Fútbol Profesional en el tiempo marcado en el convenio de gestión, pero es consciente de que el primer paso es subir a Segunda y está convencido de que se puede conseguir en un plazo máximo de dos años. "Creemos que puede ser esta temporada porque el equipo es bastante competitivo y yo no veo tan imposible que en dos o tres años podamos estar en Segunda porque el Avilés ya ha estado ahí con buenos resultados", precisó.