"Lo que hemos hecho es adquirir la empresa Real Avilés Gestión Deportiva. Esto está dividido en dos áreas, una federativa, en la que José María -Tejero- quiere mantener su presencia, y la otra es la que tenemos nosotros es la parte que gestiona las responsabilidades del club en todas la áreas: los ingresos, la administración de jugadores... todo", explicó ayer Álvaro López, director financiero de IQ Finanzas, que ayer firmó junto con su mano derecha, Miguel Retamar, y el secretario del Real Avilés, Julio Scheilch, en representación de José María Tejero, dueño del club, el traspaso de poderes para gestionar el club blanquiazul.

"Una de las exigencias que yo realicé fue que nuestra gestión no pueda ser interrumpida o supervisada por un tercero, que es lo normal. Si no fuera así, no tiene ningún sentido, porque no puedo estar pidiendo permiso para cualquier movimientos. Esa era una exigencia muy importante para mi", sentenció tras la firma Álvaro López. Así quiso dejar claro que José María Tejero no tiene ni voz ni voto en los acontecimientos que ocurran en el seno del Avilés durante los próximos cuatro años, al menos, y seis si el equipo llega a Liga Profesional.

En el acto notarial se traspasaron las cuentas y se nombró administrador a Miguel Retamar. "Ahora ya son nuestras cuentas, ya las podemos fondear, darles liquidez. En un periodo de tres meses queremos contar con en torno a medio millón de euros para toda la temporada y tener al día el cien por ciento de los pagos, incluyendo la recompra de los pagarés y otros documentos de temporadas antiguas", explicó el director financiero. Eso quiere decir que, además de pagar los sueldos de esta temporada de todo el club, no solo de los jugadores, adelantará los atrasados de los anteriores: "Voy a comprar esos pagarés y los voy a dejar como activos del club. Así en algún momento en que haya algún ingreso dirigido hacia José María, servirá para ir satisfaciendo esos pagarés". Y en adelante, afirma que seguirán al día "independientemente de si hay ingresos o no".

Una de las primeras cosas que quieren conseguir los gestores, en dar tranquilidad a los jugadores: "Habrá una cena de Navidad para los jugadores y un regalo navideño, porque queremos tranquilizarles a ellos y sus familias, para que confíen en que al menos le vamos a dar tranquilidad durante cuatro años y, si estamos en Liga Profesional, tendremos otros dos años más de administración".

La situación de los jugadores le preocupó y mucho: "La marcha de Awaah me preocupó, eso significaba que estaban pensando ya en otras cosas. Si se iban tres o cuatro jugadores se complicaban mucho las cosas. Por eso adelanté el viaje y todo haya sido muy rápido". No quería que el equipo dejara de luchar por el ascenso por temas administrativos. "Sabemos que no es fácil llegar a Segunda. Subir a Primera requeriría un capital más elevado, algo que no es imposible, de hecho, el Villarreal lo logró y otros equipos, pero yo creo que el primer objetivo es volver a Segunda", sostiene.

En lo económico insiste en que el objetivo "es ni ganar ni perder dinero a medio plazo". "Si no perdemos dinero, no nos preocupa no ganar, porque nuestros negocios principales están en México y esto es una extensión del trabajo que estamos realizando allí. En la medida que conozcamos mejor al Avilés vamos a ir pensando que colocar aquí, que invertir", añade para seguir dando tranquilidad al club y a su entorno y lo reiteró para que quede bien claro: "Ahora hay que aguantar todo lo que haya que aguantar, hay que meter todo el dinero que haga falta y probablemente no haya ninguna ganancia hasta el próximo año. Hay que trabajar con una planificación más larga".

Pide un voto de confianza de la afición. "Después de 16 o 20 años mal, es normal que uno pierda la fe. Yo he tenido una gran cantidad de éxitos en lo administrativo; en lo personal soy sociable y eso me ha traído mucho éxito, soy una persona que sabe llevar adelante las cosas, lo pueden ver en internet, creo que la gente puede confiar en eso", afirmó el director financiero. López tomó ayer el avión para México, pero ya se va con una buena impresión de los seguidores del club: "He estado en contacto con ellos a través de las redes sociales y el teléfono. Me llegaron un par de mensajes que me llevaron a preguntar cosas que no se me habrían ocurrido. El 'feedback' es bueno y para eso la tecnología nos abre muchas puertas. Mi Facebook está abierto a todo el que quiera".