Se hizo esperar, pero el Gijón Basket logró ayer, en la última jornada del año, el primer triunfo como local. El equipo de Chus Poves cuajó uno de sus partidos más completos y fruto de ello consiguió el triunfo, con remontada incluída, ante el Calidus Ourense (70-65).

El duelo no empezó de cara, pero los gijoneses mantuvieron en todo momento sus opciones de triunfo pese irse al descanso con una desventaja de 24-33. La reacción llegó en el tercer cuarto, donde el equipo gijonés redujo distancias para encarar los últimos diez minutos de encuentro, donde llegó la remontada local. Apoyados en un gran trabajo colectivo y con un buen movimiento de balón, el Gijón Basket logró por fín su esperado triunfo como local -tercero en Liga-.