Los juniors del balonmano español salieronayer a la cancha con los deberes hechos: ya eran campeones del "Ciudad de Avilés". Sin embargo, no se durmieron en los laureles y superaron a la selección portuguesa por ocho tantos, 37 a 29. Aún así el partido no fue sencillo para los de casa.

El conjunto portugués saltó a la cancha del Quirinal con ganas de comerse el mundo. Un gran arranque inicial, sobre todo, motivado por los lanzamientos exteriores les hizo dominar el juego en la primera mitad, lo que también se tradujo en goles. Al descanso, los portugueses marcharon con la ventaja de un gol (16 -17), a la espera de otros treinta minutos. La segunda parte fue, sin duda, de los españoles; en buena medida gracias a Mamadou, que marcó once tantos que le auparon a ser la estrella de la jornada y el mejor jugador del torneo. Su compañero el portero Jorge Pérez también estuvo inspirado y se convirtió en un fortín bajo palos, cuestión que le hizo justo merecedor del premio a mejor guardameta del campeonato.